La multa que nadie esperaba: descubre su impactante secreto

Violeta Niebla relata un inesperado encuentro con la policía local en el barrio del Limonar, en la madrugada del lunes 25 de agosto de 2025. A la hora señalada, circulaba por la zona antes de las ocho de la mañana con el GPS de Google Maps activado, ya que reconoce que no tiene el barrio memorizado y lo describe como un “laberinto multicursal” donde las calles parecen no terminar.

Detalles del suceso

Al aproximarse a una intersección confusa, la conductora bajó la vista al móvil para confirmar si debía girar. En ese instante, frenó a tiempo para evitar colisionar con un coche de la policía local, en el que viajaban dos agentes. Los policías, con una actitud que transmitía “la culpa será tuya” según la narración, solicitaron su permiso de conducir y su documento de identificación.

Violeta explicó que se dirigía a llevar el desayuno a su novia, quien estaba realizando una “performance” en el mar y permanecería allí todo el día. Al buscar su cartera, admitió haberla dejado en casa y, tras varios intentos infructuosos de encontrarla en la guantera, presentó su carnet digital a través de la aplicación de la DGT en su móvil.

Los agentes le informaron que iniciarían una denuncia. Durante el intercambio, la conductora experimentó un temblor involuntario en la mandíbula, describiendo la sensación como “un bebé hiperactivo dando patitas”. Para evitar el contacto visual, se volvió a colocar las gafas de sol que había quitado al inicio.

Aunque la conversación siguió centrada en los posibles riesgos de su maniobra y en su historial de conducción, la situación tomó un giro inesperado cuando el agente masculino le ofreció un abrazo antes de que ella volviera a su coche, y la agente femenina detuvo el tráfico para permitirle dar marcha atrás con tranquilidad, entregándole incluso un pañuelo.

Al final, Violeta recibió una multa que, según sus palabras, le resultó “más reconfortante que un masaje” y describió la interacción como una experiencia que, aunque estresante, le permitió desahogarse.

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