OpenAI, cerca de convertirse en empresa con ánimo de lucro tras acercar posturas con Microsoft, su principal inversor

OpenAI ha anunciado que está cada vez más cerca de convertirse en una Corporación de Beneficio Público (PBC, por sus siglas en inglés), lo que acercaría a la compañía a una posible solución de las complejas negociaciones con su principal accionista, Microsoft. El plan contempla la movilización de al menos 100.000 millones de dólares de capital para la participación en la nueva entidad que surgirá de la división sin fines de lucro de OpenAI.

En un comunicado conjunto, OpenAI y Microsoft declararon que han firmado un memorando de entendimiento (MOU) no vinculante para la siguiente fase de su colaboración. “Trabajamos activamente para concretar los términos contractuales en un acuerdo definitivo. Juntos, seguimos centrados en ofrecer las mejores herramientas de inteligencia artificial (IA) para todos, basándonos en nuestro compromiso compartido con la seguridad”, señalaron los portavoces.

Detalles de la reestructuración

Ambas compañías anunciaron el jueves que el acuerdo no vinculante incluye nuevos términos de relación que permitirían a OpenAI transformarse en una empresa con fines de lucro, marcando una nueva etapa en sus alianzas de alto perfil para financiar el crecimiento y desarrollo de ChatGPT. Según Bret Taylor, presidente de OpenAI, “Esta recapitalización nos permitirá obtener el capital necesario para cumplir nuestra misión y garantizar que, a medida que crezca el PBC de OpenAI, también lo harán los recursos de la organización sin fines de lucro, llevándolos a niveles históricos de impacto comunitario”.

Los cambios propuestos otorgarían a la actual organización sin fines de lucro el control sobre la nueva corporación de beneficio público y le conferirían una participación accionarial que la convertiría en “una de las organizaciones filantrópicas con más recursos del mundo”. Taylor añadió que la entidad sin fines de lucro, que fundó OpenAI en 2015, seguirá siendo la autoridad que guíe su futuro.

OpenAI planea asignar a la organización sin fines de lucro una participación valorada en más de 100.000 millones de dólares en la nueva corporación, con un mínimo que podría incrementarse, según Bloomberg. Esa participación representaría aproximadamente el 20 % del capital de OpenAI, siempre que se cierre un acuerdo que permita a los empleados vender acciones a una valoración de 500.000 millones de dólares, lo que convertiría a la compañía en la startup más valiosa del mundo, superando a SpaceX.

Fundada en 2015 con el objetivo de impulsar la IA “de la manera que más probablemente beneficie a la humanidad”, OpenAI fue cofundada por Sam Altman y Elon Musk, quienes advirtieron sobre los riesgos existenciales que la IA avanzada podría representar y defendieron la necesidad de un liderazgo ético en el sector.

A partir de 2023, la singular estructura de OpenAI se volvió un punto de fricción cuando Altman fue despedido y, tras varios días de incertidumbre, fue reinstaurado. Desde entonces, la empresa ha tomado medidas para reorganizar su consejo de administración y fortalecer sus prácticas de buen gobierno.

Convertirse en una PBC le brinda a la empresa y a su junta directiva una base más sólida para buscar rentabilidad para los accionistas, sin abandonar su misión de beneficio público.

Para Microsoft, el anuncio ha calmado las dudas sobre la estabilidad de su relación con OpenAI. Las acciones de Microsoft subieron aproximadamente un 1,6 % en los mercados fuera de horario tras la publicación de la noticia.

Las negociaciones entre ambas compañías se han extendido durante meses, en parte para obtener la aprobación de Microsoft a la reestructuración de la startup. Estas conversaciones han involucrado a los principales ejecutivos de ambas partes: Sam Altman y Satya Nadella, CEO de Microsoft. A cambio de un respaldo financiero significativo, Microsoft tendría el derecho de integrar las herramientas de IA de OpenAI en sus productos.

OpenAI también enfrenta la oposición de Elon Musk, uno de sus primeros inversores, quien se ha separado de la empresa y la ha acusado de defraudar a los inversionistas respecto a su compromiso benéfico en una demanda. OpenAI ha rechazado dichas acusaciones, argumentando que Musk busca obstaculizar a la compañía con sede en San Francisco. Musk dirige su propia startup de IA, xAI, que ha cerrado rondas multimillonarias de financiación.

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