El Congreso de Brasil abre la puerta a reducir la pena de Bolsonaro y los otros golpistas
La Cámara de Diputados de Brasil aprobó, en una votación celebrada el miércoles, el proyecto de ley que reduciría considerablemente las penas de prisión del expresidente ultraconservador Jair Bolsonaro y de otros implicados en los intentos de golpe contra la democracia. El resultado fue de 291 votos a favor y 148 en contra.

La medida se produce a escasos días de que la familia Bolsonaro anunciara la candidatura presidencial del hijo mayor, Flávio Bolsonaro. Jair Bolsonaro cumple, desde noviembre, una condena de 27 años impuesta por el Tribunal Supremo por cinco delitos relacionados con la tentativa de golpe de Estado y la violencia contra las instituciones.
Detalles del proceso legislativo y su posible impacto
La sesión que aprobó la reducción de las condenas se desarrolló con gran urgencia y estuvo marcada por episodios de tumulto. Un diputado fue expulsado a la fuerza del hemiciclo después de que la prensa fuera desalojada del recinto, y la votación concluyó alrededor de las cuatro de la madrugada. El proyecto aprobado por la Cámara baja será remitido ahora al Senado, que se espera lo analice antes de finalizar el año. De ser aprobado, pasará al presidente Luiz Inácio Lula da Silva para su sanción, aunque podría ser revisado nuevamente por el Tribunal Supremo.
Según declaraciones del diputado Paulinho da Força, autor de la iniciativa, “no existe la posibilidad de amnistía; la única solución viable para pacificar el país es acortar las penas”. La propuesta busca neutralizar la presión de la familia Bolsonaro, que ha exigido una amnistía que, según sus críticos, representaría una afrenta al Poder Judicial, el mismo que ha condenado a más de 600 personas por su participación en el asalto a los tres poderes.
Si la ley se aprueba definitivamente, se estima que la condena de Bolsonaro podría reducirse de 27 a aproximadamente 21 años, y el período de cumplimiento en régimen cerrado pasar de seis a dos años. El expresidente ya se encuentra inhabilitado para postularse a cargos públicos. La reducción se lograría mediante la unificación de los dos delitos más graves que le fueron imputados (intento de golpe de Estado y violencia contra el Estado), aplicándose únicamente la pena más alta.
La medida también beneficiaría a otros condenados por su participación en el asalto, quienes podrían acceder a la semilibertad en un plazo breve, al quedar reducidas las penas de los delitos menos graves.
El Partido de los Trabajadores (PT), liderado por el presidente Lula, votó en contra después de intentar durante todo el día posponer la votación. La aprobación se debió al apoyo de los correligionarios de Bolsonaro y de los partidos del “centrão”, agrupación centrista que suele respaldar la propuesta más ventajosa.
El inicio de la sesión estuvo marcado por un nuevo intento de bloqueo por parte de la oposición de izquierda. El diputado Glauber Braga, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), se atrincheró en la silla del presidente de la Cámara con el objetivo de impedir la votación, emulando una táctica empleada previamente por bolsonaristas. En respuesta, el presidente de la Cámara expulsó a los periodistas del pleno, cortó la transmisión televisiva y ordenó a la policía la retirada de Braga. Las imágenes mostraron el forcejeo entre varios diputados y agentes de seguridad mientras decenas de legisladores grababan los hechos con sus teléfonos móviles.
En el ámbito judicial, el máximo magistrado del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, recibió otra controversia esta semana. El parlamento del estado de Río de Janeiro aprobó una moción que liberó al presidente de la Cámara, quien había sido detenido bajo sospecha de haber advertido a un exdiputado vinculado al Comando Vermelho sobre una operación policial. La misma operación contra la organización criminal dejó 121 muertos.

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