Sánchez asume en primera persona el error de no llamar a las víctimas de Salazar, pero asegura que no hubo connivencia

Pedro Sánchez rompió el silencio sobre el caso Paco Salazar, el excolaborador más cercano del presidente, cuya situación volvió a la palestra tras las denuncias de acoso sexual presentadas por varias mujeres. Salazar había formado parte del círculo íntimo de Sánchez desde 2017, pero en junio de este año el diario eldiario.es reveló que varias mujeres habían denunciado conductas de acoso en su contra.

En un discurso breve y serio en el Congreso, Sánchez admitió, en primera persona, la responsabilidad del PSOE por el “error” de no haber contactado a las víctimas durante seis meses, a pesar de que dos de ellas habían registrado su denuncia en el canal habilitado para ello. El presidente explicó que, según la normativa, el partido no puede presentar una denuncia ante la Fiscalía sin la iniciativa de las víctimas, ya que las denuncias son anónimas. “Tienen que ser ellas las que lo hagan”, subrayó, aunque aseguró que el PSOE acelerará el expediente y ofrecerá toda la ayuda necesaria para que, si lo desean, presenten la denuncia.

Reacciones dentro del Gobierno y del partido

María Jesús Montero, vicepresidenta del Gobierno, reconoció que el caso se ha gestionado “muy mal” porque el partido no acompañó adecuadamente a las víctimas. Sánchez reiteró que no hubo intención alguna ni “connivencia” con Salazar, quien ya no mantiene contacto con él desde su salida de la Moncloa.

Este es el primer pronunciamiento abierto de Sánchez sobre el asunto, que vuelve a poner en entredicho su credibilidad, ya que Salazar, al igual que otros exmiembros como José Luis Ábalos o Santos Cerdán, formaba parte de su círculo de máxima confianza. El presidente manifestó su “malestar” por la situación y el golpe que supone para su gobierno, pero afirmó que nunca tuvo conocimiento de los comportamientos denunciados y que se enteró a través de los medios de comunicación.

Asimismo, Sánchez recordó que la legislatura se extiende hasta 2027 y afirmó que el PSOE está trabajando para “reconducir” el caso, manteniendo el contacto con las víctimas y asegurando que el partido cuenta con una mayoría de socios que prefieren evitar elecciones y seguir adelante. Añadió que no existen conversaciones con Junts, aunque el partido independentista exige que se cumplan los compromisos asumidos.