Lo que Harfuch no quiere que sepas sobre México
La influencia de Omar García Harfuch dentro del aparato gubernamental mexicano se ha consolidado mes a mes, respaldada por la plena confianza de la presidenta Claudia Sheinbaum. Desde que ocupó la coordinación del Gabinete de Seguridad, Harfuch ha colocado a varios de sus colaboradores estratégicos en puestos clave de la administración, ampliando así el control sobre la seguridad pública y la lucha contra el crimen organizado.
Nuevas designaciones en el aparato de seguridad
Una de las últimas incorporaciones es la de Omar Reyes a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda. Reyes, que llegó a la Ciudad de México junto a Harfuch en 2019, había trabajado previamente en la Fiscalía local y, posteriormente, fue designado por Harfuch como subsecretario del Sistema Penitenciario. Su ingreso a la UIF le otorga la capacidad de atacar las finanzas del crimen organizado mediante la recién creada Dirección General Especializada en Operaciones Delictivas.
El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Francisco Almazán Barocio, también pertenece a la generación de funcionarios formados en los cursos de la antigua Procuraduría General de la República (PGR) a principios de la década de 2000. Almazán llegó a la capital junto a Harfuch y, tras la victoria de Sheinbaum en 2024, se incorporó al Gabinete de Seguridad federal, convirtiéndose en el encargado del aparato de espionaje nacional.
Otra pieza fundamental del “mazo” de Harfuch es César Oliveros, quien ha sido nombrado responsable de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada de la Fiscalía General de la República (FGR). Oliveros dirige la unidad que investiga el robo de combustible (huachicol) y el robo de vehículos, funciones que desempeñó previamente como Coordinador General de Investigación de Delitos de Alto Impacto en la Fiscalía local.
En el sector petrolero, Israel Benítez, exmandatario de la policía de la capital bajo la gestión de Harfuch, ahora lidera Pemex Logística, la área encargada de la seguridad de la empresa estatal. Asimismo, en Guanajuato, la gobernadora de Acción Nacional, Libia Denisse García, nombró a Mauro González como titular de la Policía estatal; González también se formó en los cursos de la PGR y compartió trayectoria con Harfuch en la Policía Federal.
El académico Carlos Pérez Ricart, del CIDE y especialista en políticas de seguridad, señala que la posición de Harfuch se ha visto reforzada por la presión de Estados Unidos, con quien mantiene una relación estrecha. Según Pérez Ricart, la reciente designación a la UIF ilustra cómo la “colonización” de la agenda de seguridad federal está siendo acelerada por la influencia estadounidense, una tendencia que se habría iniciado de todos modos, pero que ha ganado velocidad bajo el actual gobierno.
El futuro del gobierno de Sheinbaum depende en gran medida del desempeño de Harfuch. La estrategia de seguridad, que ha registrado una reducción de homicidios en los primeros meses de mandato, se sustenta en los decomisos de drogas y combustible robado, así como en la legislación aprobada por Morena en el Congreso que amplía el alcance de las fuerzas de seguridad. Aunque el despliegue territorial de las Fuerzas Armadas y la agencia de inteligencia (UAN) sigue fuera del control directo del secretario, la mayor parte del aparato de seguridad recae ahora en sus manos.
Deja una respuesta