El auge de Vox en el pueblo con más migrantes de Extremadura: No podemos seguir manteniendo a África entera

En la finca situada al otro lado del río Tiétar, cerca de la sierra de Gredos, se ha concluido la cosecha del pimiento y su posterior ahumado, proceso que da origen al pimentón de la Vera, conocido como el “oro rojo” extremeño. El capataz Felipe González, de 61 años, supervisa la última fase de secado y advierte a los trabajadores: “No lo toques, que pica muchísimo”. González, de 1,60 m, con la piel curtida por años de trabajo agrícola, combina su labor con una constante charla sobre política nacional.

Contexto político y social en Talayuela

Talayuela, municipio de la provincia de Cáceres con 7 300 habitantes según el INE (cerca de 9 200 según datos municipales), es un enclave clave para la producción de tabaco, pimiento y arándano. La localidad destaca por su alta proporción de población migrante: el 24,4 % proviene del extranjero, principalmente del Magreb, frente al 4,1 % de la media autonómica. Este fenómeno comenzó a principios de los años noventa, cuando la escasez de mano de obra española impulsó la llegada de trabajadores procedentes de Marruecos y otros países del norte de África.

Entre los empleados de la finca se encuentra Mimou Kauduri, de 46 años, con tres hijos y residente en Talayuela desde 2002. “Si no trabajo, no como; no tengo ayudas”, declara mientras atiende el tractor. La comunidad migrante ha abierto tiendas, bares y una mezquita, y ha integrado a sus hijos en el sistema educativo local, que es uno de los de mayor nivel juvenil de Extremadura.

En el plano político, el Ayuntamiento está gobernado por una coalición de PP y Vox desde las elecciones locales del 28 de mayo de 2023, cuando el PSOE fue desplazado. En los comicios autonómicos de 2023, Vox obtuvo un 12,26 % del voto en Talayuela, superando su media regional del 8,12 %. La presidenta autonómica, María Guardiola, alcanzó el poder tras pactar con Vox.

El próximo 21 de diciembre se celebrarán las elecciones autonómicas extremasurianas. Según las previsiones del CIS, Guardiola ganará sin mayoría absoluta, lo que obligará a buscar nuevamente el apoyo de Vox. En Talayuela, la incertidumbre sobre el peso electoral de los ultraderechistas crece entre los votantes tradicionales.

Los testimonios locales reflejan una mezcla de inquietud y tolerancia. En el bar Mirasierra, situado junto a la gasolinera del pueblo, los clientes discuten el futuro político mientras ven la retransmisión del partido de Copa entre Extremadura y Sevilla. Algunos expresan críticas hacia los inmigrantes, acusándolos de “vivir de las ayudas”, mientras otros defienden la convivencia pacífica y señalan la ausencia de incidentes graves en la localidad.

“Talayuela no tiene los problemas que se ven en otras partes; aquí todo funciona”, asegura Felipe Bravo, de 68 años, propietario del negocio de pimiento y de un campo de golf con vistas a la sierra de Gredos. El ayuntamiento, aunque integrado por Vox, ha facilitado la celebración de eventos islámicos y ofrece cursos de castellano y asistencia para trámites burocráticos, con señalizaciones en árabe en varios edificios públicos.

En el entorno de Talayuela también se observan cambios generacionales. En el bar Jardín, gestionado por un migrante, la clientela es mayoritariamente extranjera, pero la interacción entre jóvenes de origen español y marroquí es cada vez más frecuente. Aymen Bouamiech, electricista de 24 años, comenta que “no distinguimos entre amigos por su origen”. No obstante, persisten tensiones: algunos residentes acusan a los recién llegados de ser “ninis” y de generar problemas de seguridad, mientras que jóvenes de segunda generación denuncian que esas críticas provienen de la difusión en redes sociales.

El debate sobre la inmigración y la identidad local se refleja en la intención de voto. Mientras que varios mayores de edad, como el capataz González, se inclinan hacia Vox por su postura firme contra la inmigración irregular, otros, como el agricultor local y propietario de la empresa de pimiento, prefieren el voto útil al PP pero admiten sentirse atraídos por la retórica de Vox en materia de seguridad y defensa de la agricultura.

En resumen, Talayuela se muestra como un microcosmos de la Extremadura contemporánea: una economía agrícola tradicional, una población migrante consolidada y una escena política donde el PP y Vox compiten por el respaldo de los votantes en un contexto de próximas elecciones autonómicas decisivas.

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