Leila Benali, ministra de Energía de Marruecos: Por primera vez en la historia, tenemos un comercio bidireccional de electricidad y gas con España

Durante la XIII Reunión de Alto Nivel entre Marruecos y España, la ministra marroquí de Transición Energética y Desarrollo Sostenible, Leila Benali, destacó la estrecha sintonía que existe entre ambos países, reforzada tanto por el respaldo del Gobierno español al plan marroquí de afirmación de soberanía sobre el Sáhara Occidental como por la creciente colaboración en el ámbito energético.

Cooperación energética y comercio bidireccional
Benali, tras una entrevista en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Madrid, señaló que la relación con España se ha consolidado desde 2021, año en que la ruptura de relaciones diplomáticas entre Marruecos y Argelia provocó el cierre del gasoducto Magreb‑Europa. Ante la interrupción, el flujo de gas se invirtió, pasando de norte‑sur en lugar de su trayectoria habitual sur‑norte, y Marruecos aportó energía a la península ibérica.
“Quiero agradecer sinceramente al Gobierno de España y destacar la excelente relación que mantenemos desde 2021, cuando Argelia cortó el suministro de gas a Europa, pocos meses antes de la guerra entre Rusia y Ucrania. Nuestra cooperación trasciende las fluctuaciones del mercado y cualquier cuestión de corto plazo”, afirmó Benali.
En la reunión con su homóloga española, la ministra de Energía, Sara Aagesen, ambas acordaron profundizar la conectividad eléctrica y de gas, manteniendo un diálogo constante, tanto formal como informal.
El intercambio energético se ha convertido en un pilar estratégico: Marruecos, que históricamente dependía de la electricidad española, movilizó hasta el 38 % de su capacidad de producción durante el gran apagón del 28 de abril, contribuyendo a restablecer el suministro en la península.
“Por primera vez en la historia, contamos con un comercio bidireccional de electricidad y gas, y esperamos ampliar esta cooperación a metales y minerales”, subrayó Benali.
En cuanto a la infraestructura eléctrica, los dos países ya disponen de dos cables submarinos con una capacidad combinada de 1 400 MW que operan en ambas direcciones. Actualmente se estudia la construcción de un tercer cable que reforzará aún más la conectividad.
El sector energético marroquí ha experimentado un crecimiento notable. En 2023, el 42 % de la energía generada era de origen renovable; hoy esa cifra ha ascendido al 45 % y se prevé que alcance el 52 % en 2027. La ministra atribuye este avance a la apuesta por energías de bajo coste y baja emisión de carbono, que según ella puede elevar el crecimiento del PIB del 3 % al 6 %.
Desde 2021, la inversión pública en el sector se ha triplicado año tras año, creando lo que Benali describe como “un boom de inversión” con amplio espacio para compañías españolas. Aproximadamente 1 000 empresas españolas ya tienen presencia en Marruecos y 20 000 exportan sus servicios, mientras que numerosas firmas marroquíes participan como socias en proyectos españoles.
La ministra también presentó la Declaración de Marrakech, un marco ESG (Ambiental, Social y de Gobernanza) destinado a garantizar que los proyectos mineros en África sean responsables, sostenibles y financieramente viables. Este instrumento, según Benali, facilitará la inversión internacional en el sector minero africano, cuyo futuro está estrechamente ligado a la demanda global de metales estratégicos como litio y cobalto.
En respuesta a la presión de Estados Unidos para mantener el uso de combustibles fósiles, Benali recordó que Marruecos inició su transición verde en 1991 y ha mantenido una política constante de desarrollo de energías renovables, almacenamiento, baterías y redes inteligentes, posicionándose como un hub que integra todas esas tecnologías.

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