El superávit comercial de China rebasa el billón de dólares por primera vez a pesar de la guerra arancelaria de Trump

China ha registrado, por primera vez en los primeros once meses del año, un superávit comercial que supera el billón de dólares, según datos publicados este lunes por la Oficina General de Estadísticas. Entre enero y noviembre, el superávit alcanzó los 1,076 billones de dólares (aproximadamente 923 000 millones de euros), superando el récord de 2024 y consolidándose como el mayor de la historia.

Una estrategia de diversificación frente a EE. UU.
El incremento de 1,076 billones de dólares refleja el esfuerzo de la segunda economía mundial por redoblar su apuesta exportadora hacia mercados distintos a Estados Unidos, especialmente en el sudeste asiático y la Unión Europea. Este movimiento se produce poco más de un mes después de la reunión de alto nivel entre el presidente de EE. UU., Donald Trump, y el mandatario chino, Xi Jinping, en Busán, Corea del Sur, donde se acordó una tregua comercial de un año.
Los resultados son evidentes: las exportaciones chinas crecieron un 5,9 % en noviembre respecto al mismo mes del año anterior, revirtiendo el descenso interanual del 1,1 % registrado en octubre, el primero desde marzo de 2024. En lo que va del año, el valor de las exportaciones llegó a 3,4 billones de dólares (2,9 billones de euros), a pesar de la caída del 18,9 % en los envíos a Estados Unidos.
En noviembre, las ventas a EE. UU. se desplomaron un 29 % respecto al mismo mes de 2024, y el comercio bilateral, que supera los cinco billones de dólares entre importaciones y exportaciones, registró una reducción acumulada del 17,7 %.
Los aranceles estadounidenses a productos chinos se mantienen en un 47,5 %, mientras que los aranceles chinos a mercancías estadounidenses son del 31,9 %, según cálculos del Peterson Institute for International Economics.
Por su parte, las exportaciones hacia la Unión Europea aumentaron un 14,8 % interanual, ampliando el déficit comercial que preocupa a los veintisiete países. Entre enero y noviembre, las exportaciones chinas a la UE crecieron un 8,1 %, mientras que las importaciones de bienes procedentes de la UE disminuyeron un 2,1 % en el mismo período, con una caída del 3,5 % en Alemania, principal motor exportador europeo.
En conjunto, las exportaciones chinas del año se contrajeron un 0,6 %, alcanzando los 2,33 billones de dólares (casi dos billones de euros). Esta tendencia ha generado tensiones con varios socios, que alertan sobre el impacto de las manufacturas chinas de bajo costo.
Durante su visita oficial a China la semana pasada, el presidente francés Emmanuel Macron advirtió que los desequilibrios actuales “empiezan a ser insostenibles” y señaló que una guerra comercial sería “la peor manera de afrontar la situación”.
El plan económico de China sigue enfocado en la expansión internacional, con productos de mayor valor añadido, mientras trata de contrarrestar la desaceleración del consumo interno y la prolongada crisis del sector inmobiliario, que entra en su quinto año de estancamiento. La depreciación del yuan frente al dólar y al euro también impulsa la competitividad de los productos chinos.
Principales destinos de la diversificación
- Sudeste asiático: crecimiento del 13,7 % en exportaciones entre enero y noviembre, con Tailandia y Vietnam superando el 20 % de incremento.
- Unión Europea: aumento del 14,8 % interanual en exportaciones, pese a una caída del 2,1 % en importaciones de la UE.
- Estados Unidos: fuerte contracción del 29 % en noviembre, reflejando la presión de los aranceles.
Según Zichun Huang, economista de China en Capital Economics, “los recortes arancelarios acordados en el marco de la tregua comercial entre EE. UU. y China no lograron incrementar los envíos a EE. UU. en el último mes, pero el crecimiento general de las exportaciones se ha recuperado”. Añadió que espera que las exportaciones chinas se mantengan resilientes y que el país siga ganando cuota en el mercado global durante el próximo año, señalando que la reorientación comercial sigue siendo clave para compensar el lastre de los aranceles estadounidenses.

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