El chavismo carga contra el Instituto Nobel por galardonar a quienes piden acciones militares contra Venezuela

El Comité Nobel de Noruega otorgó este martes el Premio Nobel de la Paz a la líder opositora venezolana María Corina Machado, convirtiéndola en la primera venezolana que recibe este galardón. La decisión ha generado una fuerte reacción por parte del oficialismo chavista.

Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional y una de las figuras más visibles del chavismo, criticó la distinción en su intervención en el hemiciclo del Palacio Federal Legislativo. El dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) sostuvo que el Nobel está premiando a una persona que “pide acciones militares contra Venezuela y celebra el asesinato de seres humanos en el Caribe”. Además, calificó la condecoración de “pobre paz, pobre Nobel”.

Rodríguez también apuntó a lo que consideró una “hipocresía de los organismos por la paz”, recordando que el mismo premio ha sido entregado en otras ocasiones a personajes controvertidos, como Winston Churchill, galardonado con el Nobel de Literatura por sus memorias, y Henry Kissinger, exsecretario de Estado de EE. UU., premiado con el Nobel de la Paz.

Reacción del oficialismo

En el mismo recinto, diputados del PSUV – que controlan la mayoría de los escaños en un parlamento cuya oposición fue excluida de las elecciones – iniciaron un debate sobre la posible salida de Venezuela del Estatuto de Roma, lo que implicaría la retirada del país de la jurisdicción de la Corte Penal Internacional. La medida se enmarca en las crecientes denuncias internacionales por violaciones de derechos humanos bajo el gobierno de Nicolás Maduro.

Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV y ministro del Interior y Justicia, convocó a una movilización popular para el 10 de diciembre, día en que Machado recibirá el galardón. La convocatoria, presentada como una “marcha campesina”, conmemora la Batalla de Santa Inés (1859), enfrentamiento en el que las fuerzas campesinas lideradas por el caudillo Ezequiel Zamora derrotaron al ejército conservador de Pedro Estanislao Ramos. Cabello describió la premiación como “una subasta al mejor postor” y reiteró que “el mejor premio lo tenemos nosotros: la tranquilidad de nuestro pueblo y la capacidad de decidir nuestro propio destino, ganados a pulso”.

La cadena estatal Venezolana de Televisión (VTV) informó brevemente sobre el Nobel a Machado, centrándose únicamente en la protesta de un reducido grupo de militantes de extrema izquierda en Oslo, que exhibieron carteles con el lema “No al Nobel sangriento”. En declaraciones a la prensa, el presidente Nicolás Maduro se limitó a afirmar que no se involucrará en la polémica: “No me meto en esos temas, tengo mucho trabajo”.

El reconocimiento internacional a María Corina Machado sitúa a la oposición venezolana en el foco de la opinión pública global, mientras el gobierno oficialista intensifica sus esfuerzos por deslegitimar la distinción y reforzar su narrativa interna frente a la presión externa por los derechos humanos.