La importancia de un contexto o por qué el Ballet de la Comunidad de Madrid no funciona

El Ballet Español de la Comunidad de Madrid, una compañía pública que debutó en octubre de 2024 bajo la dirección del bailarín y coreógrafo Jesús Carmona, vuelve a los escenarios con la obra “Viaje al Amor Brujo”. El montaje se estrena este jueves en los Teatros del Canal y permanecerá en cartel hasta el 4 de enero.

La salida de Carmona, que dimitió apenas dos meses después de su nombramiento y sin ofrecer explicaciones claras, deja al Ballet bajo la gestión de una junta directiva integrada por los artistas Gala Vivancos, Mónica Fernández y Antonio Castillo Algarra, tal como establece el estatuto de la entidad. La falta de transparencia en este proceso ha generado dudas, sobre todo porque la compañía se sustenta en el apoyo institucional del gobierno regional, impulsado por la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, bajo el lema de “apoyar la danza”.

Contexto institucional y desafíos

El sector de la danza en la Comunidad de Madrid enfrenta un desequilibrio estructural: la escasa programación de espectáculos de danza en los teatros y la limitada oferta de cartelera dificultan que numerosas compañías encuentren espacio para presentar sus trabajos. Este problema se extiende también a la audiencia, que dispone de pocas oportunidades para acceder a la oferta escénica. La reciente decisión de convertir el Festival Internacional de Madrid en Danza en un evento bienal, después de 40 ediciones anuales, es otro indicio de la precariedad del sector.

El Ballet Español se presenta como una agrupación joven; la mayoría de sus 23 bailarines son profesionales en sus primeros pasos en el mundo del espectáculo. Esta juventud aporta energía y proyección, pero también revela una falta de experiencia que se hace evidente en la ejecución de las coreografías.

“Viaje al Amor Brujo” está estructurada en tres partituras y cinco escenas, con una intención de borrar los límites entre música y danza para lograr una continuidad fluida. Sin embargo, la puesta en escena resulta fragmentada, y la interacción entre los cuerpos y la música no alcanza la cohesión necesaria para transmitir la fuerza del repertorio.

La música, interpretada en directo por la Joven Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (JORCAM) junto a músicos como David Cerreduela y Chelo Pantoja, domina la presentación, relegando en ocasiones al movimiento coreográfico. La falta de armonía entre ambos elementos constituye uno de los obstáculos principales del espectáculo.

Los coreógrafos Olga Pericet, Rafael Estévez y Valeriano Paños, invitados para esta producción, aportan su experiencia, pero sus intervenciones no logran consolidar una identidad clara ni compensar la inexperiencia del elenco. Aun así, los momentos grupales y más enérgicos permiten a los bailarines mostrar destellos de su potencial.

• Dirección musical: Alondra de la Parra
• Música: piezas de Manuel de Falla y composiciones originales de Dani de Morón
• Coreografías: Olga Pericet (Obertura, “Siete canciones populares españolas”), Rafael Estévez (Alucinaciones) y Valeriano Paños (versión de 1925 de “El amor brujo”)
• Intérpretes musicales en vivo: JORCAM, David Cerreduela (guitarra), Iván Losa (guitarra), Lucky Losa (percusión), Chelo Pantoja y Carmen Ruiz (canto)

En resumen, “Viaje al Amor Brujo” ofrece una primera visión del trabajo del Ballet Español de la Comunidad de Madrid, revelando tanto sus fortalezas como sus carencias. La combinación de un elenco joven, una dirección musical ambiciosa y la ausencia de una sólida cohesión coreográfica hacen que la obra sea frágil y a la vez prometedora, dejando abierta la expectativa sobre su evolución futura bajo la nueva dirección de la junta directiva.