El silencio de Mar Flores, el gran negocio de ellos

El pasado 3 de septiembre la portada de la revista Lecturas publicó una serie de fotografías de la modelo Mar Flores, en las que se la muestra “muy cariñosa con su nuevo amigo”. El material generó un amplio debate en varios programas de televisión, donde se analizó la apariencia de la modelo y se cuestionó si su imagen era “adecuada para la edición que tiene”. En ese contexto, el empresario Alessandro Lecquio, conocido por sus apariciones en medios, lanzó un comentario sarcástico al afirmar que la modelo “nunca encontrará pareja en la cola del SEPE”.

Mar Flores publica sus memorias y rompe el silencio

Una semana después, Mar Flores Caballero dio a conocer sus memorias bajo el título “Mar en calma”. En el libro la modelo declara haber permanecido en silencio durante veinte años, manteniendo la misma versión de los hechos que había compartido en ocasiones anteriores. Entre los episodios que relata, destaca el secuestro de su hijo, Carlo, por parte de su exmarido Carlo Constanzia, quien habría tomado al menor de la guardería y desaparecido con él. Además, Flores menciona haber recibido constantes ataques de personas que se han lucrado con su imagen, utilizando fotografías robadas o manipuladas para obtener beneficios económicos.

En las entrevistas posteriores a la publicación, la modelo explicó que ha acudido a terapia y se siente “vestida con una coraza de titanio” para resistir los constantes golpes mediáticos. A los periodistas les responde con frases como “buenos días”, “gracias” y, de forma habitual, “sabéis que no voy a decir nada”. Asimismo, reconoce que el feminismo le ha servido como refugio, y que, aunque perdona a quienes la han agredido, no olvida los abusos sufridos.

El relato de Mar Flores ha despertado la reacción de varios hombres que habían obtenido ingresos gracias a la notoriedad de la modelo, muchos de ellos originarios del barrio de Usera en Madrid. Uno de ellos, su primer marido, ha admitido haberla maltratado tanto física como psicológicamente. Ante la publicación de las memorias, dichos individuos han intentado desacreditar la versión de la modelo, calificándola de “fabulación” y minimizando la gravedad de los hechos.

En medio de la polémica, la presentadora María Patiño dirigió unas palabras a Kiko Matamoros en el programa “No somos nadie”, diciendo: “Os habéis puesto todos nerviosísimos de repente”. La frase, aunque breve, resume el clima de tensión que rodea el caso.