Las Leonas replican el dominio de Nueva Zelanda con un ensayo para la historia
España debutó en el Mundial de rugby femenino en Inglaterra con una actuación intensa contra las Black Ferns, la selección neozelandesa que acumula seis títulos mundiales. El partido, jugado en el York Community Stadium, se convirtió en una auténtica prueba de fuego para las Leonas, que lograron anotar su primer try en la historia del rugby español frente a la potencia planetaria.
El momento llegó cuando Inés Antolínez cruzó la línea de cinco metros y apoyó el balón, desatando la euforia de una afición que, pese al abultado marcador 54‑8 a favor de Nueva Zelanda, celebró el hito histórico. La capitana del equipo, Bimba, había prometido una actuación incansable y las jugadoras cumplieron con una defensa tenaz que les permitió mantener la lucha durante los 80 minutos.
Desarrollo del encuentro
El comienzo del partido estuvo marcado por la tradicional haka de las Black Ferns, ejecutada con la voz potente de Vicki‑Rose Green. Las Leonas respondieron con un saludo colectivo, pero pronto se vieron superadas por la agresividad y la coordinación del equipo neozelandés.
En los primeros minutos, la delantera de Nueva Zelanda intentó abrir brechas, pero la defensa española reaccionó con placajes decisivos. Cristina Blanco, por ejemplo, realizó una entrada que devolvió la posesión y evitó que el rival anotara. A lo largo de la primera mitad, España acumuló 93 placajes, demostrando una resistencia notable.
El primer try español llegó en el minuto 13, cuando la velocidad de Jorja Miller, campeona olímpica de rugby a siete, le permitió sortear a cinco jugadoras neozelandesas y apoyar el balón en la zona de ensayo. El intento de conversión no se concretó, pero el try simbolizó el potencial del equipo.
Sin embargo, la superioridad física y la experiencia de las Black Ferns se impusieron. Liana Mikaele‑Tu’u anotó el tercer try neozelandés tras una jugada de presión que superó a la defensa española. A partir de ese momento, el marcador se abrió considerablemente.
En la segunda mitad, España intentó retomar el control mediante un maul que llegó a los cinco metros, pero la falta de apoyo impidió que se tradujera en punto. Al descanso el resultado era 21‑3 a favor de Nueva Zelanda.
El dominio neozelandés continuó con ensayos de jugadoras como Ayesha Leti‑I’iga y Portia Woodman, esta última alcanzó su vigésimo primer try en Mundiales, consolidando su estatus de leyenda del deporte. Cada conversión de Holmes sumó más puntos al marcador.
España mostró una gran entrega y un esfuerzo defensivo que, a pesar de los resultados, será recordado como una muestra de progreso y determinación. El equipo concluyó el encuentro con la cabeza alta, sabiendo que había sentado las bases para futuros retos internacionales.
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