La Generalitat asegura que el foco de peste porcina sigue contenido y confirma que Corea del Sur seguirá importando carne de cerdo

La crisis sanitaria provocada por la peste porcina africana (PPA) sigue siendo la máxima prioridad de las administraciones catalanas, que concentran sus esfuerzos en dos líneas: identificar el tipo de virus y su origen, y contener el foco para evitar una expansión que podría ser devastadora para el sector porcino de la comunidad.

En una rueda de prensa celebrada en Lleida, el conseller de Agricultura del Govern, Òscar Ordeig, manifestó que la situación avanza “por buen camino”. Según explicó, el foco de la enfermedad está “contenido” en un tramo de río de seis kilómetros dentro del Parque Natural de Collserola (Barcelona) y, hasta la fecha, no se han registrado nuevos casos positivos: los 13 jabalíes infectados siguen siendo los únicos.

El fin de semana pasado se registró una notable colaboración entre la ciudadanía y las distintas administraciones, lo que permitió mantener aislada la zona y reducir al máximo el riesgo de propagación. Un contingente de aproximadamente 1.000 efectivos —agentes rurales, la Unidad Militar de Emergencias y los Mossos d'Esquadra— vigiló el cumplimiento de las restricciones de acceso, mientras que cazadores intensificaron las batidas para detectar posibles casos entre la población silvestre.

Reapertura de mercados internacionales

Esta contención abre la puerta a la reapertura de los mercados de exportación. Corea del Sur, que importa carne de cerdo catalana por valor de 113 millones de euros al año, ha confirmado que seguirá adquiriendo productos españoles, excluyendo únicamente los procedentes de un radio de 20 kilómetros alrededor del foco. En paralelo, China ya había anunciado que mantendría sus importaciones, exceptuando la provincia de Barcelona, y se están manteniendo conversaciones de alto nivel con Japón y Filipinas para reactivar sus pedidos.

Ordeig subrayó que “no se ha detectado ningún caso positivo en ninguna granja” y que la prioridad sigue siendo la contención y la pronta recuperación de los mercados, que son fundamentales para la economía catalana.

El virus, cuyo último brote importante ocurrió hace treinta años, no afecta a los seres humanos ni a otras especies, pero sí es letal para cerdos y jabalíes. Cataluña cuenta con unas 5.000 granjas porcinas, por lo que una expansión podría comprometer uno de los sectores más exportadores de la región.

El conseller también lanzó un mensaje de tranquilidad tanto a la población como a los ganaderos, destacando la importancia de reducir la población de jabalíes para minimizar futuros riesgos. “Independientemente de lo que ocurra con este foco, es necesario controlar la población de jabalíes en Cataluña”, afirmó.

En cuanto a la investigación del origen del foco, se descarta la hipótesis inicial de que el virus haya llegado a través de productos cárnicos contaminados provenientes de otras partes de Europa. Actualmente, las autoridades están evaluando la posibilidad de una fuga biológica en uno de los laboratorios que trabajan con la PPA.

El Govern y el Ministerio de Agricultura han iniciado auditorías de bioseguridad en varios centros de investigación. El IRTA‑CReSA, situado a pocos cientos de metros del primer jabalí infectado y que trabaja con el virus, está bajo especial escrutinio. Además, se están considerando otras instalaciones, como un laboratorio de la UAB y el Hospital Germans Trias i Pujol, aunque la decisión final sobre qué centros serán auditados corresponde a un comité científico que se reunirá a lo largo de la semana.

Este comité auditor, ya constituido, se reunirá diariamente a partir de mañana. Su misión es revisar los protocolos y procedimientos de bioseguridad, así como las instalaciones físicas de los centros seleccionados, para determinar si el foco pudo originarse en alguno de ellos o, en su caso, evaluar la capacidad de aislamiento de cada instalación.

El grupo está formado por seis expertos y un coordinador logístico, Josep Usall, director del IRTA‑CReSA. La coordinación científica estará a cargo de Laura Pérez, jefa del área animal del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA‑INIA). Los demás miembros son Gorka Uriz (NEIKER‑BRTA), Massimo Palmarini (Erasmus MC, Rotterdam), Gonzalo Pascual (Instituto Carlos III), Xavier Ab (IRTA‑CReSA) y Diana Ramírez (IRTA). Ordeig indicó que podrían incorporarse más expertos si fuera necesario.

En la agenda de esta semana también está la secuenciación del virus. “Hay 29 cepas de PPA circulando por Europa, y algunas aún no están secuenciadas. Esta semana recibiremos información clave para identificar la cepa presente en nuestro foco”, señaló el conseller, enfatizando la necesidad de un análisis profundo para diseñar la respuesta más adecuada.

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