La Bola, el bar sevillano que tuvo una sospechosa facturación récord cuando empezó a administrarlo el expresidente de la SEPI

El Bar‑Restaurante La Bola de Sevilla debe su nombre a la ubicación que ocupa en la isla de la Cartuja, justo al lado de la gran esfera que, en 1992, simbolizaba la celebración de la Exposición Universal. Hoy el establecimiento abre sus puertas para ofrecer desayunos, menús del día a 10 €, y bocadillos a los empleados del parque tecnológico que se extiende en la zona.

Detalles de la investigación

Este jueves el local ha llamado la atención de los medios al formar parte de la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que ha permitido desmantelar una supuesta nueva trama de corrupción. Según la diligencia, estarían implicados la exmilitante socialista Leire Díez, el empresario navarro Antxon Alonso, amigo del exdirigente del PSOE Santos Cerdán, y el expresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Vicente Fernández Guerrero.

La Bola figura a nombre de la sociedad La Bola Innovación, cuyo único administrador es el propio Fernández Guerrero. La empresa se constituyó a finales de 2014 por su esposa, quien mantuvo la condición de administradora hasta junio de 2023, fecha en la que el expresidente de la SEPI asumió la titularidad.

Los registros mercantiles revelan que la compañía obtuvo pequeños beneficios e incluso importantes pérdidas hasta 2020. A partir de ese año la cuenta de resultados mejoró de forma notable, y en el año en que Fernández Guerrero dejó la SEPI la facturación alcanzó los 386 997 €, casi un 30 % más que en el periodo anterior. La UCO investiga si el local pudo haber sido utilizado para blanquear el dinero presuntamente obtenido de forma irregular por la trama.

Al mediodía del jueves el bar estaba prácticamente vacío; los camareros aprovechaban la hora para almorzar y una veintena de periodistas y fotógrafos esperaban en la terraza la llegada de los guardias civiles, que finalmente no se presentó. Los empleados del establecimiento esquivaron las preguntas, insistiendo en que no tenían relación con el asunto.

Tras su salida de la SEPI, en 2019, Fernández Guerrero trabajó “a caballo” entre Madrid, Pamplona, la Costa del Sol y Sevilla, prestando sus servicios a diversas firmas de abogados, según un informante que prefirió mantenerse en el anonimato. Los agentes de la UCO se personaron este jueves en el despacho SDP Estudio Legal, situado junto a la conocida Avenida de la Palmera, para recabar información sobre esas colaboraciones.

Entre 2021 y 2023 Fernández Guerrero también fue asesor externo de Servinabar 2000, empresa en la que son socios el empresario Antxon Alonso —detenido en la misma operación— y Santos Cerdán. Servinabar 2000 está bajo investigación del Tribunal Supremo por un supuesto amaño en la adjudicación de obras públicas del Ministerio de Transporte durante la etapa de José Luis Ábalos. La documentación judicial muestra que la mercantil pagó a Fernández Guerrero un salario bruto de 68 632,48 € en 2021 y de 33 251 € en 2023. La Hacienda de Navarra, por su parte, indicó que en 2022 la empresa le retuvo 40 800 € en concepto de impuestos, aunque no se especifica la cuantía neta percibida por el asesor.

El expresidente de la SEPI también figura al frente de la consultora Allies & Altera SL y de la sociedad Goloso 25 SL, dedicada a la compraventa y explotación inmobiliaria en Marbella. En el último ejercicio Goloso 25 SL reportó un patrimonio neto y pasivo de 1 045 561 €, y Fernández Guerrero es administrador mancomunado junto a dos socios más.

La Guardia Civil ha puesto especial atención al patrimonio de Fernández Guerrero acumulado desde su llegada a la SEPI. Según las pesquisas, a su nombre aparecen un piso de más de 300 m² en una urbanización de lujo en Puerta de Hierro (Madrid), dos chalets en una exclusiva zona del Aljarafe (Sevilla), tres inmuebles en primera y segunda línea de playa en Marbella, así como varios garajes y trasteros. Los investigadores estiman que el valor total de estos bienes supera los cuatro millones de euros.