73.500 personas han perdido la vida en los últimos 25 años en las carreteras españolas, según un estudio de Stop Accidentes

En los últimos 25 años, 73.500 personas han perdido la vida en las carreteras y calles de España, según el recuento elaborado por la organización de defensa de las víctimas de la siniestralidad vial Stop Accidentes. La presidenta del colectivo, Ana Novilla, ha criticado que los grupos políticos del Congreso no hayan aprobado la rebaja de la tasa de alcoholemia a 0,2 mg de alcohol por litro de aire exhalado, una medida que, según ella, es una de las pocas formas de reducir la elevada tasa de mortalidad que se mantiene constante desde 2016.

El estudio de Stop Accidentes señala que las principales causas de estas muertes son las distracciones, el alcohol, las drogas y la velocidad. David Pérez Landazábal, vicepresidente de la asociación, recordó que más del 50 % de los conductores fallecidos en 2024 dieron positivo en pruebas de alcohol o drogas. “Llevamos 14 meses desde que el PSOE presentó la proposición de ley para modificar la tasa, lo que parecía un avance importante, y desde entonces no se ha hecho nada”, afirmó este martes.

Campaña especial de vigilancia de drogas y alcohol

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una campaña de vigilancia que permanecerá activa hasta el próximo domingo. Se espera la realización de más de 35.000 pruebas de alcoholemia y detección de drogas por parte de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de las policías de tráfico, en vías urbanas e interurbanas y a cualquier hora del día. El objetivo es impedir que personas que hayan consumido estas sustancias se pongan al volante.

Según la DGT, el alcohol sigue siendo la segunda causa concurrente más frecuente en los siniestros de tráfico, presente en el 28 % de los accidentes mortales de 2024. Además, casi la mitad de los conductores fallecidos ese año (48,2 %) dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos, según la Memoria 2024 de Hallazgos Toxicológicos en Víctimas de Accidente de Tráfico elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses con el Observatorio Nacional de Seguridad Vial.

El Congreso de los Diputados está tramitando la proposición de ley que reduciría la tasa máxima de alcohol al volante a 0,10 mg/L, alineándose con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la Unión Europea y el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte. Países como Suecia y Noruega ya aplican este límite y han registrado reducciones de entre el 8 % y el 16 % en siniestros con víctimas mortales y conductores bajo los efectos del alcohol.

Stop Accidentes destaca también la importancia de la educación y la sanción. “El 90 % de las 73.500 personas fallecidas en estos años se podrían haber salvado si se hubieran respetado las normas”, concluyó Novilla, añadiendo que es necesario reforzar la concienciación social y aplicar medidas como la incorporación del delito de homicidio vial en el Código Penal y la creación de secciones de Violencia Vial o de Tráfico en los nuevos Tribunales de Instancia.

Datos clave de la siniestralidad reciente

• Muertes en carreteras en 2024: 1 154.
• Víctimas mortales registradas hasta el domingo 14 de este mes: 1 080.
• Grupo de edad con mayor número de accidentes: 45‑54 años.
• En 2000, los menores de 25 años representaban el 20 % de los siniestros, pese a constituir solo el 12 % de la población.

Stop Accidentes, fundado en 2000 tras la muerte de dos jóvenes en Galicia y Barcelona, ha sido pionero en la defensa de los derechos de las víctimas. Entre sus logros destacan la promoción del sistema de carnet por puntos, implementado el 1 de julio de 2006, y la incorporación de nuevos delitos al Código Penal en 2015 y 2019, como la conducción temeraria, el consumo de alcohol y drogas, y el abandono del lugar del accidente.

“Hemos dejado de estar en el centro de la sociedad. La gente se ha acostumbrado a que sigan muriendo en la carretera. Cada víctima es demasiado”, señaló Novilla, subrayando la necesidad de medidas contundentes y de una mayor sensibilización para revertir la tendencia mortal en las vías españolas.