Santos Cerdán se declara víctima de una conjura del Estado profundo y lo niega todo

El exsecretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, compareció este miércoles ante la comisión del Senado que investiga el caso “Koldo”. Llegó a la Sala Campoamor con quince minutos de antelación, se mantuvo de pie durante la esperada sesión de preguntas y, tras más de dos horas y media de interrogatorio, ejerció su derecho a no declarar frente a las preguntas más comprometedoras.

Al iniciar la comparecencia, la senadora de UPN, María Caballero, recordó que en la última audiencia de abril de 2024 Cerdán estaba acompañado por varios compañeros del partido y que, en esa ocasión, no había ninguna amenaza penal en su contra. Esta vez, la única figura que le ofreció la mano fue el presidente de la comisión.

Desarrollo de la comparecencia

Cerdán limitó sus intervenciones a lamentar que el PSOE “le haya dado la espalda” y negó rotundamente cualquier delito. Aseguró que el documento firmado por él, en el que Antxon Alonso supuestamente le cedía el 45 % de las acciones de la empresa Servinabar, no implica irregularidad alguna. Declaró: “Soy inocente, no soy un corrupto”. Además, sostuvo que los audios de sus conversaciones con José Luis Ábalos y Koldo García han sido manipulados mediante inteligencia artificial y que es víctima de una conspiración de “los resortes del Estado profundo” por sus supuestos contactos con Junts y la izquierda abertzale.

El diputado del PP, Gerardo Camps, intentó presionar a Cerdán sobre la supuesta financiación ilícita del PSOE durante su etapa en la Casa de la Moncloa. El exdirigente navarro respondió de forma tajante: “No, lo aseguro rotundamente”. En relación con la campaña de primarias del PSOE de 2016, afirmó que se financió exclusivamente con aportaciones de militantes.

Durante el interrogatorio, el senador de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, le recriminó sus supuestos vínculos con “golpistas, separatistas y herederos de ETA”. Cerdán aceptó la acusación en forma de una respuesta en la que replicó: “En eso tiene usted razón: todo viene de ahí”. Asimismo, aludió a contactos entre dirigentes de Vox y miembros de la Guardia Civil, pese a los intentos del presidente de la comisión, Eloy Suárez, por cortar la discusión.

Los representantes independentistas catalanes, Joan Queralt (ERC) y Eduard Pujol (Junts), no negaron las acusaciones de corrupción, pero señalaron que el supuesto complot “no parece solo una creación literaria”. Pujol recordó la fotografía de Cerdán junto a Carles Puigdemont en Bruselas, tras el acuerdo de investidura de Sánchez, y comentó: “Hay un antes y un después de esa foto”.

En el turno del Partido Popular, Cerdán intentó citar el caso de la contratación, por parte de la Comunidad de Madrid, de un capitán de la Guardia Civil, Juan Vicente Bonilla, quien en una grabación afirmó poseer información contra Ábalos y Koldo. El intercambio se tornó tenso y la sesión se suspendió brevemente a raíz de los intentos de Camps por profundizar en el asunto, sin obtener respuesta alguna del exsecretario.

Al concluir su comparecencia, Cerdán manifestó que ha sido objeto de una “persecución propia de la Inquisición”, basada en “hipótesis policiales sin certeza”. Reiteró que los peritajes encargados por su defensa demuestran la manipulación de los audios con un software inexistente en 2018, y sostuvo que la investigación constituye una conspiración de jueces y policías contra él y su partido.