Sheinbaum alinea a Morena y pasa página de un noviembre negro

En una jornada que reunió a alrededor de 600 000 personas en el Zócalo de la Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró que ni la oposición ni sus líderes podrán derrotar a México ni a su gobierno. El discurso, que duró una hora, recibió el respaldo unánime de los 24 gobernadores y gobernadoras de la Cuarta Transformación, del amplio gabinete legal, y de los funcionarios de la Oficina de la Presidencia.

Tras el podio, se encontraban presentes figuras destacadas del partido Morena, entre ellas Luisa María Alcalde y Andy López Beltrán, así como los líderes del Partido Verde y del Partido del Trabajo, el senador Gerardo Fernández Noroña y otros dirigentes con peso dentro del movimiento.
Un mensaje de unidad y de defensa de la transformación
Sheinbaum abrió su intervención con un llamado a celebrar los siete años de la Cuarta Transformación, recordando la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador el 1 de diciembre de 2018 y los logros alcanzados, como la reducción de la pobreza y la disminución de la brecha de desigualdad. A continuación, desmontó una a una las narrativas que la oposición ha difundido en las últimas semanas, desde la supuesta restauración autoritaria hasta la idea de que los jóvenes han abandonado el proyecto de la 4T.
“Por más campañas sucias en redes sociales, por más compra de bots, por más intentos de presentar a México como un país no democrático, no vencerán al pueblo ni a su presidenta”, afirmó la mandataria, subrayando que su mandato no solo busca continuidad, sino también profundizar la transformación iniciada en 2018.
En los últimos días, Sheinbaum ha tomado decisiones de alto riesgo político. Primero, sustituyó al fiscal general Alejandro Gertz Manero por Ernestina Godoy, una nombrada que contó con el respaldo de los partidos oficiales y de diez senadores de la oposición. Segundo, impulsó una polémica reforma de la Ley de Aguas que reconcentra la gestión del recurso en el Estado, a pesar de la resistencia de movimientos sociales y de la oposición en el Congreso, logrando su aprobación en apenas tres días.
El acto contó también con la participación de jóvenes de diversas organizaciones, entre ellas un amplio contingente del Instituto Tecnológico Nacional de México, que desplegó una pancarta con el mensaje: “La generación Z y todas las demás generaciones estamos contigo, presidenta Claudia Sheinbaum”. Sheinbaum dedicó parte de su discurso a los jóvenes, recordando las manifestaciones del 15‑N y anunciando una nueva movilización para el 14 de diciembre.
El cierre de filas fue evidente: el presidente del Senado, Augusto López, el senador Ricardo Monreal, el secretario de Seguridad Omar García Harfuch, el hijo del expresidente, y figuras como Jesús Ramírez, coordinador de asesores del presidente, estuvieron presentes. Sheinbaum dirigió también un llamado a la austeridad y a la ética pública, recordando que la mayoría de los mexicanos vive con salarios mínimos que apenas cubren lo básico y que los servidores públicos deben evitar lujos y privilegios.
El mitin concluyó alrededor del mediodía, dejando una gran cantidad de imágenes y videos en redes sociales bajo los hashtags #MéxicoConClaudia y #7AñosdeBienestar, mientras los partidarios de Morena continuaron la jornada con activismo digital, conscientes de que en la era de la información virtual la presencia física en el Zócalo es solo una parte de la estrategia de comunicación del gobierno.

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