Una tercera menor sufrió complicaciones en Paterna tras ser asistida por el anestesista que sedó a una niña en Alzira que falleció

Una niña de cinco años sufrió complicaciones y precisó asistencia hospitalaria tras ser atendida por el anestesista que está imputado por un presunto homicidio imprudente tras sedar a una menor de seis años en una clínica dental de Alzira (Valencia). La niña de seis años falleció horas después del procedimiento, según confirmaron fuentes de la Policía Nacional.

El anestesista, quien quedó en libertad con cargos después de su detención hace una semana, enfrenta una causa abierta por los delitos de homicidio por imprudencia profesional, lesiones por imprudencia profesional, hurto y omisión del deber de socorro.

Investigación y antecedentes

La Policía continúa investigando los hechos ocurridos en la clínica dental Mireia de Alzira, donde el 20 de noviembre se realizó a la menor de seis años la extracción de varios dientes de leche y la colocación de empastes. Tras el tratamiento, la niña fue trasladada al Hospital La Ribera, donde falleció horas más tarde. En el mismo centro, otra paciente de edad similar fue ingresada durante varios días en el Hospital Clínico de Valencia.

El caso de la tercera menor tuvo lugar en una clínica dental de Paterna, donde también trabajaba el anestesista, un día antes de los incidentes de Alzira. El especialista atendía a pacientes en distintas clínicas de la Comunidad Valenciana, por lo que los investigadores han ampliado sus pesquisas a todos esos centros.

El suceso se produjo el 21 de noviembre, día en que la niña de seis años recibió sedación intravenosa, una práctica que, según la Consellería de Sanidad, la clínica no estaba autorizada a realizar.

Pocos días después del fallecimiento, fueron detenidos el anestesista y la propietaria de la clínica de Alzira. La odontóloga responsable del centro quedó en libertad bajo cargos de presunta omisión del deber de socorro y contra la salud pública, después de declarar ante la Policía. Los investigadores sospechan que el anestesista sustraía fármacos de sedación de un hospital público donde trabajaba y los empleaba en las clínicas en las que colaboraba.

La jueza de Alzira, a cargo de la instrucción, consideró que no se daban los requisitos para dictar prisión provisional contra el anestesista, pese a la solicitud de la Fiscalía. No se apreciaba riesgo de fuga ni posibilidad de destrucción de pruebas, y en esa fase de la investigación aún no existían elementos suficientemente incriminatorios.

El hombre, de 43 años, deberá comparecer de forma periódica ante el juzgado. Además, se le ha retirado el pasaporte y se le prohíbe salir del territorio nacional.

La Consellería de Sanidad ha señalado que la clínica dental Mireia no cuenta con autorización sanitaria para realizar técnicas de anestesia, incluida la sedación intravenosa, y que solo está autorizada para la administración de anestésicos locales.