Empleados del hospital de Torrejón recibieron la orden de reutilizar material sanitario de un solo uso

Según documentos a los que ha tenido acceso EL PAÍS, directivos del Hospital de Torrejón, gestionado por el grupo privado Ribera Salud, denunciaron a través del canal ético interno la orden de reutilizar productos sanitarios de un solo uso con el objetivo de incrementar los beneficios del centro. Entre los denunciantes se encontraban tres miembros de la dirección asistencial y la directora del hospital, quienes alertaron de que la medida vulneraba la normativa vigente y ponía en riesgo la salud de los pacientes.

Los denunciante describieron una instrucción que consistía en esterilizar catéteres de electrofisiología –dispositivos que pueden superar los 2 000 €, y que en Europa cuentan con certificación CE de un solo uso– para reutilizarlos hasta diez veces, siempre que permanecieran en buen estado. La práctica contraviene el Reglamento 2017/745 y el Real Decreto 192/2023, que establecen que la re‑esterilización solo puede ser realizada por fabricantes autorizados que garanticen el cumplimiento de los requisitos de seguridad y calidad.

Investigación del Ministerio de Sanidad

Tras la publicación de los audios en los que Pablo Gallart, consejero delegado de Ribera Salud, instruía a sus mandos a “usar la imaginación” para identificar procesos no rentables y a reducir listas de espera con el fin de alcanzar un EBITDA de cuatro o cinco millones de euros, el Ministerio de Sanidad abrió una investigación para determinar si existen irregularidades en la gestión del Hospital de Torrejón de Ardoz.

Unos días después de presentar las denuncias, los cuatro firmantes fueron despedidos. Ribera Salud ha asegurado que los despidos no guardan relación con los hechos denunciados, aunque la portavoz del grupo niega que se lleve a cabo la reutilización de material desechable.

Ignasi Anguera, director de la Unidad de Electrofisiología del Hospital de Bellvitge (Hospitalet de Llobregat), explicó que, en la Unión Europea, los catéteres de electrofisiología son de un solo uso y solo pueden volver a emplearse mediante un proceso de reacondicionamiento llevado a cabo por una empresa autorizada, que reinstala el marcado CE. Según Anguera, en la práctica solo un reducido porcentaje de estos dispositivos puede reintroducirse, y el número de reutilizaciones suele oscilar entre dos y cuatro veces, nunca diez.

El modelo de gestión que aplica Ribera Salud en Torrejón se basa en una concesión de 30 años, mediante la cual la empresa construye y administra el hospital a cambio de un canon fijo pagado por la Consejería de Sanidad. Este esquema incentiva la reducción de gastos y la maximización de ahorros, ya que el beneficio de la empresa aumenta cuanto menos se gasta en la atención sanitaria.

En los últimos cinco años, la Comunidad de Madrid ha incrementado el canon con 88 millones de euros adicionales y, en julio, entregó un rescate de 32,7 millones de euros, alegando que sin esa ayuda Ribera Salud no podría hacer frente a las deudas acumuladas de su inversión, que en 2022 alcanzó los 124 millones de euros.

El Ministerio de Sanidad ha iniciado las diligencias correspondientes, mientras que el propio grupo Ribera Salud ha anunciado la realización de una auditoría interna para esclarecer los hechos. La situación ha reavivado el debate sobre la viabilidad y los riesgos de los modelos de gestión privada de centros sanitarios públicos en España.

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