Brigitte Macron desata la polémica en Francia al calificar de gilipollas de mierda a un grupo de feministas

El pasado domingo, Brigitte Macron, esposa del presidente francés Emmanuel Macron, asistió al teatro Folies Bergère en París acompañada de su hija Tiphaine Auzière para ver el espectáculo del humorista Ary Abittan. Antes de iniciar la función, la primera dama mantuvo una breve conversación con el comediante que fue captada por una cámara de seguridad.

En el intercambio, Brigitte Macron le preguntó a Abittan “¿Qué tal vas?” y él respondió “Tengo miedo… de todo”. A continuación, la primera dama dijo, entre risas, “Si hay gilipollas de mierda, los echamos a la calle”. Estas palabras fueron interpretadas como un calificativo despectivo dirigido a las feministas que habían interrumpido la función de Abittan la noche anterior.

Reacciones de los colectivos y la clase política

El comentario provocó una oleada de críticas procedentes de varios sectores. El colectivo feminista #noustoutes, que había intervenido en el espectáculo el sábado con caretas del rostro de Abittan y gritos de “violor”, calificó a Brigitte Macron de “estúpida” y denunció que sus palabras reflejan una visión ofensiva hacia las víctimas de violencia sexual.

Judith Godrèche, actriz vinculada al movimiento #MeToo en el cine francés, expresó en sus redes sociales: “Yo también soy una gilipolla de mierda y apoyo a todas las demás”. Godrèche había denunciado en 2024 a los directores Benoît Jacquot y Jacques Doillon por presuntos abusos cuando ella era menor de edad.

Varias figuras políticas también se pronunciaron. Marine Tondelier, líder de los ecologistas, describió las declaraciones de la primera dama como “gravísimas” y afirmó que “una primera dama no debería decir eso”. Manon Aubry, eurodiputada de La Francia Insumisa (partido de Jean‑Luc Mélenchon), criticó: “Empezamos este mandato diciendo que los derechos de las mujeres eran una prioridad y lo terminamos insultándolas”.

Por su parte, Prisca Thevenot, diputada del partido presidente (Renaissance), argumentó que “aunque los términos no son los adecuados, la primera dama expresa una realidad” y consideró que las intervenciones feministas “no ayudan a la causa”. La ministra de Cuentas Públicas, Amélie de Montchalin, calificó el lenguaje empleado como “inapropiado para el debate público”.

El entorno de Brigitte Macron, citado por la agencia AFP, sostuvo que la conversación debía interpretarse “como una crítica al método de quienes perturban el espectáculo de Ary Abittan”. El expresidente François Hollande también se pronunció, indicando que “aunque se pueden criticar las formas, cuando se trata de mujeres que luchan contra la violencia, no se deben usar esos términos”.

El caso de Ary Abittan vuelve a estar en el centro de la polémica. En 2021, una mujer de 23 años lo acusó de violación, alegando que le impuso prácticas sexuales no consentidas. Tras dos años de investigación, los jueces archivaron la causa por falta de pruebas suficientes. Abittan se retiró de los escenarios y regresó en mayo de 2024 con una gira por Francia, pese a las protestas del colectivo #noustoutes, que exigía la cancelación de sus espectáculos al considerar que “no hubo un proceso judicial que lo absolviera”.

El debate se ha intensificado en medio de otras controversias relacionadas con figuras del espectáculo. En mayo, el actor Gérard Depardieu fue condenado a 18 meses de cárcel por agresión sexual contra dos mujeres durante la filmación de una película en 2021, a pesar de que previamente el presidente Macron había defendido al actor como “un orgullo para Francia”.