Ayuso minimiza el escándalo del hospital de Torrejón: Son rencillas entre directivos

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha anunciado este sábado que su gobierno seguirá vigilando con especial atención el caso del Hospital Universitario de Torrejón, tras la difusión de unos audios obtenidos por EL PAÍS en los que se escuchan conversaciones del CEO de Ribera Salud, Pablo Gallart. Según Ayuso, los fragmentos publicados están “sacados de contexto” y ha exigido que se publiquen íntegramente “por respeto a la verdad”. La presidenta ha añadido que la polémica se enmarca en “rencillas internas entre directivos” y ha subrayado que “no se ha priorizado a pacientes por motivos económicos”.

Durante la celebración del Día de la Constitución, Ayuso recordó que los audios revelan que Gallart incitaba a sus colaboradores a “subir listas de espera” y a usar la “imaginación” para maximizar los beneficios, incluso proponiendo la reutilización de material sanitario de un solo uso. La mandataria ha manifestado que “le parece bien que el CEO haya sido apartado” y ha prometido respuestas firmes contra cualquier persona que “utilice la sanidad madrileña para fines empresariales”.

Respuesta institucional y evolución del caso

El grupo Ribera Salud, que gestiona el hospital de Torrejón, ha negado que existan prácticas de reutilización de material sanitario y ha asegurado que los pacientes no han presentado quejas al respecto. Tras la difusión de los audios, la empresa despidió a cuatro directivos que habían denunciado, a través del canal ético interno, la supuesta vulneración de derechos de los pacientes. La Comunidad de Madrid abrió una inspección adicional, que se suma a las 40 revisiones anuales habituales del centro, y ha comunicado que los datos de espera son “inmejorables” y que la plantilla ha sido reforzada sin recibir reclamaciones.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado la ocasión para reiterar el compromiso del Ejecutivo con el artículo 43 de la Constitución, que garantiza el derecho a la salud pública. “Ante los recortes, el aumento de listas de espera y las privatizaciones que se están impulsando, el Gobierno hará todo lo posible para defender ese derecho”, declaró Sánchez antes del acto institucional.

Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha respondido a las acusaciones de Ayuso señalando que el problema no radica en “rencillas entre directivos”, sino en el modelo de gestión sanitaria de la Comunidad, que favorece la transferencia de recursos del sector público al privado. “Detrás de ese flujo hay miles de millones destinados a grupos como Quirón y Ribera; es un modelo que el PP ha promovido”, afirmó la ministra durante su intervención en el Congreso.

En cuanto a las denuncias sobre la reutilización de catéteres y otros dispositivos de un solo uso, la presidenta ha señalado que, si se confirma tal práctica, habría “negligencia por parte del personal sanitario”, pero ha asegurado que “no asumiremos esa responsabilidad”. La portavoz de Ribera Salud ha reiterado que la empresa no reutiliza material sanitario y que se cumplen todas las normas de seguridad e higiene.