Japón expresa su grave preocupación por las maniobras de bombarderos rusos y chinos

El ministro de Defensa de Japón, Shinjiro Koizumi, expresó este miércoles su “grave preocupación” por los ejercicios conjuntos llevados a cabo el martes por bombarderos rusos y chinos con capacidad nuclear en áreas cercanas al territorio nipón. Ante la maniobra, Tokio desplegó aviones de combate para evitar cualquier violación de su espacio aéreo.

“Los ejercicios bélicos de Pekín y Moscú son claramente una demostración de fuerza contra nuestro país, lo que supone una grave preocupación para nuestra seguridad nacional”, indicó Koizumi en la red social X. En su mensaje precisó que los cazas de las Fuerzas de Autodefensa de Japón implementaron de forma “estricta” las medidas defensivas de identificación aérea.

Reacción de Japón y China

El operativo, según fuentes japonesas, contó con dos bombarderos rusos Tu‑95, capaces de portar armas nucleares, y dos aviones chinos H‑6, preparados para lanzar misiles de largo alcance. Los aviones rusos cruzaron el estrecho de Tsushima, que une el mar de Japón con el de China Oriental, y, tras enlazarse con las aeronaves chinas, realizaron un vuelo circular en aguas internacionales entre la isla principal de Okinawa y Miyako‑jima. En la trayectoria fueron acompañados por ocho cazas chinos, mientras que otros tres aviones rusos permanecieron sobre el mar de Japón trazando círculos.

El Ministerio de Defensa chino confirmó la realización de una patrulla aérea sobre el mar de China Oriental y el Pacífico occidental, en el marco del décimo ejercicio de cooperación anual entre las fuerzas armadas de China y Rusia, iniciado en 2019. El analista militar Song Zhongping, citado por el diario Global Times, describió el ejercicio como “un alto nivel de cooperación pragmática que avanza constantemente”. Por su parte, agencias rusas informaron que los vuelos cercanos a Japón tuvieron una duración aproximada de ocho horas, según Reuters.

El mismo estrecho de Tsushima había sido cruzado el fin de semana por el portaaviones chino Liaoning, durante maniobras que elevaron nuevamente la tensión entre Japón y China. El Ministerio de Defensa japonés acusó a dos aviones de combate chinos de apuntar sus armas contra dos cazas japoneses, una acción que considera peligrosa y delicada, pues forma parte de los protocolos previos a un posible enfrentamiento. Tokio solicitó una consulta al embajador chino para presentar su “fuerte protesta”.

En respuesta, medios oficiales chinos difundieron audios de notificaciones emitidas por el portaaviones Liaoning antes del entrenamiento, mientras que Koizumi señaló que, aunque se había informado del inicio de la actividad aérea, la información sobre la escala y la zona de operaciones fue insuficiente para evitar riesgos.