El principal partido de Hong Kong afianza su dominio tras unas elecciones marcadas por el trauma del incendio de los rascacielos

El Partido Democrático de la Alianza (DAB), principal fuerza del bloque pro‑Beijing en Hong Kong, se impuso con claridad en las elecciones legislativas celebradas el pasado domingo, incrementando su número de escaños y reforzando su hegemonía en una Asamblea que, desde la reforma electoral de 2021, carece de representación opositora.

Los comicios se desarrollaron bajo la sombra del devastador incendio que el 26 de noviembre arrasó siete bloques de viviendas sociales, cobró 159 víctimas y dejó a la ciudad en un estado de luto y trauma nacional.
Resultados y reconfiguración del Parlamento
El Parlamento de Hong Kong está compuesto por 90 escaños, distribuidos entre circunscripciones territoriales, colegios profesionales y un comité electoral formado por representantes cercanos a Pekín. El DAB aumentó su presencia, mientras que el Partido de la Gente Nueva, liderado por la veterana Regina Ip, sufrió la mayor caída de la jornada, quedando reducido a apenas tres diputados. El Frente de Trabajadores también vio mermada su representación tras la derrota de varios de sus candidatos.
En el noreste de los Nuevos Territorios, zona donde se encontraba el complejo residencial Wang Fuk Court destruido por el incendio, el DAB vio una notable disminución de su respaldo, pero compensó ese retroceso con resultados sólidos en otros distritos urbanos y rurales.
La renovación del hemiciclo también se reflejará en la edad media de sus miembros, que descendió a 51 años tras la jubilación de 35 parlamentarios, incluidos todos los que superaban los 70 años.
La participación electoral subió al 31,9 % –un aumento de 1,7 puntos respecto al mínimo histórico de 2021–, aunque el número absoluto de votantes cayó a 1,3 millones, 33 000 menos que hace cuatro años, de entre los 4,13 millones de ciudadanos registrados.
El voto nulo alcanzó su nivel más alto desde 1997, con 41 147 papeletas anuladas (el 3,12 % del total emitido en las circunscripciones territoriales), mayoritariamente en blanco, lo que se interpreta como una señal de descontento silencioso en un proceso sin competencia real.
Las autoridades recuerdan que promover la abstención o el voto en blanco está tipificado como delito. La Comisión Independiente contra la Corrupción detuvo el domingo a cuatro personas por mensajes en redes sociales que incitaban a no participar o a invalidar el sufragio; el número total de arrestos durante la campaña por este motivo asciende a once.

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