La retirada de España de Eurovisión no es la primera: estos países también se marcharon (y algunos volvieron)

Tras 65 años de participación ininterrumpida, España ha anunciado su retirada del concurso Eurovision Song Contest, una decisión que llega como consecuencia directa del conflicto armado desatado por el gobierno israelí bajo el liderazgo de Benjamin Netanyahu en la Franja de Gaza. La polémica ha puesto en jaque el tradicional idilio musical entre el país ibérico y la competición europea, cuya historia se remonta a la primera edición del certamen en 1956.

Contexto y razones de la salida española

El anuncio oficial del organismo nacional de radiodifusión, RTVE, subraya que la continuidad del concurso en su formato actual resulta incompatible con la situación humanitaria que se vive en la región, y con la presión de sectores de la sociedad civil que demandan una postura más firme frente a la agresión israelí. La decisión se produce en un momento en que varios países europeos han intensificado sus críticas a las acciones militares de Israel y han llamado a la comunidad internacional a buscar una solución diplomática.

Eurovisión, por su parte, ha mantenido una posición de neutralidad institucional, pero la organización ha demostrado flexibilidad al aplicar sanciones en casos considerados contrarios a sus valores. El precedente más reciente es la expulsión de Rusia del certamen, tras la invasión de Ucrania, mientras que Israel continúa como miembro activo pese a la actual guerra.

Comparativa entre los vetos a Rusia e Israel

• Motivo del veto a Rusia: la invasión militar a Ucrania, considerada una violación grave del derecho internacional y de los principios de paz que Eurovisión promueve.
• Motivo de la no exclusión de Israel: a diferencia del caso ruso, la situación en Gaza se enmarca en un conflicto prolongado y complejo, y la organización aún no ha adoptado una medida disciplinaria específica contra el país.
• Reacción del público: mientras la exclusión de Rusia contó con amplio respaldo dentro de la comunidad eurovisiva, la permanencia de Israel ha generado protestas y peticiones de boicot por parte de activistas y algunos delegados nacionales.
• Procedimiento interno: el Comité de la Unión Europea de Radiodifusión (EBU) aplicó una regla que permite la suspensión de un país si su participación compromete la integridad del concurso; sin embargo, la decisión sobre Israel sigue en debate interno.

La salida de España deja una brecha significativa en la programación del concurso, que tradicionalmente ha contado con la representación de artistas ibéricos y ha fortalecido la visibilidad de la música latina en el escenario europeo. Los críticos advierten que este movimiento podría desencadenar una ola de abandonos por parte de otros países que también perciban una incongruencia entre los valores proclamados por Eurovisión y la realidad geopolítica actual.