El videojuego independiente Clair Obscur logra el récord de nueve premios en los Game Awards y apunta al cambio de rumbo del sector

La última edición de The Game Awards, el evento anual que celebra los mejores videojuegos del año, coronó a *Clair Obscur: Expedition 33* como el gran ganador de la noche. El título francés, desarrollado por un equipo central de apenas 30 personas y con un presupuesto de alrededor de 10 millones de euros, se alzó con el premio a Juego del Año y acumuló un total de nueve galardones, un récord sin precedentes en la historia de la ceremonia.

Entre las categorías que conquistó se encuentran Dirección de Juego, Narrativa y Dirección de Arte. En el ámbito interpretativo, la actriz Jennifer English recibió el premio a Mejor Actuación, subrayando la creciente importancia de la actuación y la captura de movimiento en los videojuegos contemporáneos.

Otros destacados de la gala

La noche también dejó espacio para otros títulos destacados. *Hes II* se llevó el galardón a Mejor Juego de Acción, mientras que *Hollow Knight: Silksong* fue nombrado Mejor Juego de Acción/Aventura. En la sección deportiva, *Mario Kart World* amplió la longevidad de la franquicia al ganar Mejor Juego de Carreras.

En una de las sorpresas del evento, *Arc Raiders* superó a *Battlefield 6* —una de las apuestas más fuertes de Electronic Arts— y se quedó con el premio a Mejor Multijugador, gracias al voto del jurado en una categoría altamente reñida.

El sector competitivo también fue reconocido: *Counter‑Strike 2* obtuvo Mejor Juego de eSports, y el jugador Chovy junto al equipo Team Vitality fueron nombrados los mejores del año. Por último, *Grand Theft Auto VI* se consolidó como el Juego Más Esperado, reflejando el enorme interés que genera la próxima entrega de Rockstar Games, programada para finales del próximo año.

The Game Awards se celebra desde 2003 y, año tras año, se ha convertido en un espectáculo integral que combina premios, anuncios y tráileres exclusivos, consolidándose como un referente cultural dentro del entretenimiento masivo.

En palabras de François Meurisse, productor de *Clair Obscur*, “la tecnología actual permite que, si tienes claro lo que quieres hacer, puedas lograrlo con recursos limitados”. Según Meurisse, el éxito del juego se debe a una visión bien definida y a la posibilidad de invertir en los aspectos críticos del proyecto, algo que la tecnología moderna ha facilitado enormemente.

El título también recibió el premio a Mejor Juego Independiente, lo que generó debate debido a que su escala supera a la mayoría de los proyectos indie tradicionales, aunque sigue siendo mucho menor que los presupuestos de los grandes estudios.

Este reconocimiento forma parte de una tendencia más amplia: la industria está experimentando un giro hacia juegos de presupuesto medio. Títulos como *Clair Obscur: Expedition 33*, *Kingdom Come: Deliverance II*, *Hes II*, *Hollow Knight: Silksong* y *Donkey Kong Bananza* han brillado por su innovación y buena acogida, demostrando que la crítica y el público valoran cada vez más la creatividad por encima del tamaño de la producción.

Al mismo tiempo, varias superproducciones de alto presupuesto han sufrido fracasos comerciales en 2024 y 2025. Juegos como *Concord* (con un coste estimado de hasta 400 millones de dólares), *Suicide Squad* y *Skull and Bones* no lograron alcanzar las expectativas de ventas, evidenciando los riesgos asociados a proyectos de escala gigantesca.

A pesar de estos tropiezos, el sector sigue mostrando un enorme músculo económico. Las estimaciones sitúan los ingresos globales de la industria en torno a 222 000 millones de euros para 2025. No obstante, el mercado sigue afrontando despidos masivos: se perdieron aproximadamente 15 000 empleos en 2024, 10 500 en 2023 y 8 500 en 2022, y en lo que va de 2025 ya se superan los 10 000 puestos de trabajo eliminados.

Analistas y líderes de la industria coinciden en que la acumulación de fracasos y el elevado coste de los títulos más caros están obligando a los grandes estudios a replantear sus prioridades. Cada vez más, se abre espacio para proyectos con presupuestos más contenidos, que pueden permitirse mayores riesgos creativos y ofrecer propuestas frescas. La gala de este año, dominada por *Clair Obscur*, ilustra claramente que ese nuevo modelo ya está dando sus frutos.