Laporta declara por el caso Negreira y dice que recibió hasta 600 informes sobre árbitros, pero Valverde y Luis Enrique niegan haberlos usado

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, compareció este viernes como testigo en la causa judicial que investiga los supuestos pagos de más de siete millones de euros a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) de la RFEF. Durante su declaración, Laporta afirmó que los pagos por los informes de Negreira y su hijo, Javier Enríquez, fueron una herencia de gestiones anteriores y que, en ningún caso, el primer equipo se benefició de los arbitrajes durante su mandato.

Según fuentes jurídicas, la intervención de Laporta, que duró aproximadamente una hora, estuvo marcada por un discurso elogioso hacia el equipo, al que calificó como “un ejemplo mundial”, argumentando que no hacía falta ningún amaño para alcanzar los éxitos deportivos.

Contexto del caso Negreira

La declaración de Laporta coincidió con la versión que ofreció en una rueda de prensa en 2023, tras la puesta en marcha de la investigación del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona. En aquella ocasión, el presidente había señalado que, durante su gestión, el club recibió unos 600 informes elaborados por Negreira y su hijo, los cuales describían los árbitros que se esperaría dirigieran los partidos del Barça y sus posibles tendencias. Estos informes se conservaban durante cinco o seis años antes de ser destruidos.

Laporta sostuvo que dichos informes fueron continuados por recomendación de la dirección deportiva, que los consideraba útiles para conocer el perfil de los árbitros, pero aseguró que la modesta cuantía de los pagos (alrededor de 400 euros por informe) no requería la aprobación de la junta directiva. Además, reiteró que el equipo nunca obtuvo ventajas arbitrales, pues “el Barça ya era un referente mundial y no necesitaba favores”.

El presidente compareció ante la sala de la Ciutat de la Justícia de L’Hospitalet de Llobregat como testigo sin abogacía, después de que el juez instructor le retirara la condición de investigado, al considerar que los hechos imputados a su administración estaban prescritos. Los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu siguen siendo investigados por cohecho por los mismos pagos a Negreira y a su hijo, cuyo delito de soborno prescribe a los diez años.

En declaraciones previas, el exentrenador del Barça entre 2017 y 2020, Ernesto Valverde, confirmó que la práctica de solicitar informes arbitrales era habitual y que su actual club, el Athletic de Bilbao, también los elabora. No obstante, sostuvo que durante su etapa en el Barça nunca tuvo conocimiento de dichos informes y que no los utilizó como técnico. De forma similar, Luis Enrique, quien también testificó por videoconferencia, negó haber recibido los informes.

Rosell y Bartomeu, que comparecieron como imputados en septiembre, defendieron que los pagos al “número dos” de los árbitros no influyeron en los éxitos del club, atribuyéndolos al talento de Lionel Messi y a la calidad del plantel. Sus testimonios se centraron en los informes realizados por Javier Enríquez, sin abordar el motivo de los pagos.

La comparecencia de Laporta y la de los entrenadores de la época (Valverde y Enrique) se produce unas semanas después de que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, criticara duramente al Barcelona durante la asamblea general del club, acusando al conjunto catalán de haber pagado al vicepresidente del CTA “ocho millones de euros al menos durante 17 años”. Pérez acompañó sus afirmaciones con estadísticas de expulsiones que, según él, mostraban una ventaja para el Madrid.

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