La Real consigue remendar en la segunda parte los errores de la primera

La Real Sociedad y el Espanyol empataron 1-1 en el estreno de la temporada en el estadio Anoeta, bajo un atardecer donostiarra de temperatura suave y un fútbol de gran intensidad.

El partido marcó la primera aparición de Sergio Francisco como entrenador de la Real Sociedad, quien buscaba ofrecer a su afición la primera victoria en casa. Por su parte, el Espanyol llegó al encuentro con la intención de mantener la ventaja que había conseguido en la primera mitad.

Resumen del encuentro

Los locales empezaron con la presión habitual de un equipo que defiende su estadio, pero el Espanyol reaccionó rápidamente. En el minuto 8, una jugada de contraataque culminó con Milla recibiendo un pase de Roberto y definiendo de cabeza para abrir el marcador.

Tras el gol, la Real Sociedad perdió el impulso y no volvió a generar ocasiones claras hasta la segunda mitad. En la mitad del segundo tiempo, a los 61 minutos, una bola que buscaba a Barrenetxea terminó en los pies de El Hilali, cuya caída provocó un rebote que el delantero Rubi convirtió en gol. Sin embargo, el tanto fue anulado por fuera de juego y la acción continuó.

Minutos después, Oyarzabal, siempre incisivo, lanzó un pase excepcional a Oskarsson, quien se colocó de delantero centro y remató con precisión para batir a Dmitrovic y empatar el encuentro para la Real Sociedad.

En el tramo final del primer tiempo, el Espanyol obtuvo un penalti tras una falta de Jon Martín sobre Roberto. El tirador, Puo, falló el primer intento porque el guardameta Remiro desvió la pelota, pero el VAR determinó que el primer despeje de Aramburu había entrado en el área antes de tiempo. En la repetición, Puo ejecutó con frialdad y venció al arquero, dejando el marcador 1-1 antes del descanso.

En la segunda mitad, ambos equipos intentaron retomar el control del juego. La Real Sociedad buscó el gol de la victoria con un mayor protagonismo en el mediocampo, mientras que el Espanyol se acomodó en la defensa, sin mayores riesgos, aunque mantuvo la presión en algunas ocasiones.

Los últimos minutos del partido fueron intensos, pero ninguna de las dos escuadras logró concretar una ventaja definitiva. Cuando el árbitro señaló el final, ambos conjuntos se retiraron con la sensación de haber dejado puertas abiertas: la Real Sociedad sin la victoria esperada y el Espanyol sin haber consolidado su ventaja.