El TSJM tumba el plan de Almeida para que el Atlético pueda construir su Ciudad del Deporte

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha declarado la nulidad parcial del plan especial aprobado en octubre del año pasado, con voto favorable de Vox, que preveía la cesión de 205 000 metros cuadrados de suelo público al Club Atlético de Madrid durante 75 años. La decisión se produce tras el recurso presentado por un particular, que alegó irregularidades en la forma de conceder el terreno.

Según la sentencia, la cesión implica una “transformación radical de la finalidad pública de la parcela”, al destinarla a actividades de naturaleza lucrativa sin que exista una justificación suficiente que lo avale. El terreno en cuestión se sitúa en la zona del Estadio Metropolitano, área que había sido concebida para los Juegos Olímpicos que nunca se celebraron y que comprende tres parcelas. La controversia se centra en la parcela donde, tras la demolición del antiguo centro acuático, el Club Atlético proyectó la construcción de un hotel y una sala de conciertos, aprobada por el Ayuntamiento bajo la alcaldía de José Luis Martínez‑Almeida.
Fundamentos de la nulidad y posibles recursos
El tribunal también señaló que el Consistorio omitió la obligación de realizar un estudio de impacto ambiental, que según la normativa debería haberse sometido a evaluación ambiental estratégica. La administración municipal defendió su posición alegando que dicho requisito no es exigible en los planes especiales que no modifican la edificabilidad de las parcelas, argumentación que el juzgado consideró insuficiente.
En caso de que el plan se hubiera gestionado mediante una modificación del Plan General de Ordenación Urbana, la evaluación habría sido obligatoria, según la propia sentencia.
El TSJ desestimó, además, la acusación de “desviación de poder” formulada por el particular, al no encontrar indicios suficientes que acreditaran que la finalidad del plan no era el interés público sino el beneficio del club.
El Ayuntamiento de Madrid y el Atlético de Madrid disponen de 30 días para interponer un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Las fuentes judiciales estiman que, en caso de presentarse, el proceso de admisión y resolución en el Supremo podría tardar al menos un año.
Otra vía posible sería la presentación de un nuevo plan especial, corregido en los aspectos señalados por el tribunal, tal y como se hizo con el plan de Cibeles el año anterior.
El concejal socialista Antonio Giraldo calificó la decisión como una consecuencia “inevitable” del urbanismo “a la carta”, mientras que José Luis Nieto, de Más Madrid, la describió como un “toque de atención judicial” ante el descontrol urbanístico del gobierno del PP en la capital. Nieto recordó también la anulación de los aparcamientos que el Ayuntamiento había licitado en el Santiago Bernabéu, proyecto que beneficiaría al Real Madrid.
En conclusión, el Ayuntamiento y el Atlético de Madrid deberán decidir entre apelar ante el Supremo o reformular el plan para intentar superar los obstáculos legales señalados por el Tribunal Superior de Justicia.

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