Guardiola evita riesgos en la recta final de la campaña y deja la silla vacía en el debate electoral

María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura y candidata del Partido Popular (PP) a la reelección, desapareció de los actos oficiales de la campaña este miércoles y no asistirá al segundo y último debate televisado que se celebrará el jueves en la sede de RTVE de Mérida a las 21 h 45, con la moderación del periodista Xabier Fortes.

Debate televisado y ausencia de Guardiola

En el programa participarán el secretario general del PSOE, Miguel Ángel Gallardo; la candidata de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel; y el portavoz de Vox, Óscar Fernández. El PP barajó la posibilidad de enviar a otro representante, pero la propuesta fue rechazada por los partidos convocantes, por lo que la silla de la candidata quedará vacía.

La decisión de Guardiola se enmarca en una estrategia de campaña que ha reducido notablemente su presencia en actos públicos y entrevistas. La única intervención que aceptó fue la participación del número ocho de la lista por Cáceres en el programa matutino de Juan Ramón Lucas en Radio Nacional de España, donde el propio presentador informó que la presidenta “ha declinado participar”.

Según fuentes del PP extremeño, la ausencia de Guardiola responde a la intención de centrar la campaña en su figura personal. En los sobres electorales que llegan a los buzones de los extremeños solo aparece su imagen y nombre, sin el logotipo del partido, una táctica que recuerda la estrategia de Alberto Núñez Feijóo en Galicia, donde el nombre del candidato se prioriza sobre las siglas.

Los internos del PP manejan encuestas que sitúan a la formación entre 32 y 33 escaños, una cifra que el propio Feijóo ha utilizado para moderar sus expectativas de mayoría absoluta. Por su parte, la encuesta de 40 dB para EL PAÍS, publicada el lunes pasado, ubica a Guardiola con el 38,8 % de los votos, lo que equivaldría a 30 escaños.

Expertos analizan las posibles repercusiones de la ausencia de la candidata en el debate. El politólogo Pablo Simón advierte que “existe un 11 % de votantes socialistas que pueden pasar al PP el domingo; esos electores son los que más probablemente vean TVE, por lo que la decisión implica perder un bloque de votos clave”. En cambio, el consultor político Gustavo García Espejo considera que la medida “minimiza riesgos, sobre todo frente a una campaña del PSOE, y permite al PP no estropear su ventaja”. Por su parte, el politólogo César Calderón sostiene que “la estrategia parece apostar a la arrogancia o a la cobardía antes que a un error, y solo los resultados del domingo decidirán si valió la pena”.

La ausencia de Guardiola no es inédita en la política española; figuras como Isabel Díaz Ayuso o José Luis Martínez‑Almeida también han omitido debates en campañas autonómicas y locales, alcanzando mayorías absolutas para el PP. En las pasadas elecciones generales, Feijóo también decidió no participar en el último debate.

Mientras tanto, el PP prepara un cierre de campaña diferente. El último mitin en Badajoz no contará con sillas para el público, sino con una “zambomba flamenca” que reunirá a once artistas extremeños, evento al que Guardiola sí asistirá.