Los otros héroes que murieron en el atentado de Sídney: Boris y Sofia Gurman, la pareja de judíos que trató de detener a uno de los asaltantes

Boris y Sofía Gurman, una pareja de origen ruso que llevaba más de tres décadas viviendo en Australia, perdieron la vida el pasado domingo en el atentado terrorista contra la comunidad judía de Sídney. Boris, jubilado de 69 años, y Sofía, empleada de Correos de 61, se encontraban en la playa de Bondi cuando surgió el ataque que dejó 15 muertos y 22 heridos.

Las identidades de la pareja fueron reveladas este martes tras la difusión de un vídeo captado por la cámara de un coche que estaba estacionado cerca del lugar del tiroteo. En la grabación, se observa a Boris forcejeando con uno de los agresores, Sajid Akram, de 50 años, mientras intentaba arrebatarle el rifle. Sofía corre hacia la parte trasera del vehículo intentando ayudar a su marido, pero ambos son alcanzados por disparos y mueren en el acto.

El desarrollo del ataque

Según la Policía de Nueva Gales del Sur, los atacantes eran el ciudadano australiano Sajid Akram y su hijo Naveed Akram, de 24 años. Llegaron al lugar en un Hyundai Elantra gris con una bandera rudimentaria del Estado Islámico adherida al parabrisas. Con dos rifles de asalto, se posicionaron en un puente que da acceso a la playa y comenzaron a disparar contra la multitud que se había reunido para celebrar el primer día de Hanukká.

Un segundo vídeo, también difundido el mismo día, muestra a Ahmed al‑Ahmed, un comerciante musulmán de 43 años, desarmando a Sajid Akram. El hombre fue abatido poco después por la policía. Al‑Ahmed fue catalogado como un héroe y continúa su recuperación en el Hospital St George de Sídney.

Tras la intervención de Ahmed, los agresores continuaron disparando. Sajid Akram portaba una segunda arma con la que disparó contra los Gurman. Testigos afirmaron haber visto a Boris recibir un disparo antes de caer al suelo, y a Sofía ser alcanzada mientras intentaba socorrer a su esposo.

El ataque dejó a 22 personas hospitalizadas, ocho de ellas en estado grave, entre ellas dos policías que resultaron heridos mientras intentaban detener a los asaltantes.

Entre las víctimas mortales se encuentran una niña de 10 años, la más joven del siniestro, un rabino nacido en el Reino Unido, un oficial de policía retirado y un sobreviviente del Holocausto.

Las autoridades confirmaron que los dos perpetradores se inspiraron en el Estado Islámico. Ambos habían viajado a Filipinas el 1 de noviembre, país donde la organización mantiene presencia activa. En el coche de los sospechosos se encontraron además de la bandera islámica, artefactos explosivos improvisados.

La familia de los Gurman emitió un comunicado en el que expresan su profundo dolor y, al mismo tiempo, su orgullo por la valentía y el altruismo de la pareja. “Boris era un mecánico jubilado, conocido por su generosidad y su disposición a ayudar a quien lo necesitara; Sofía trabajaba en Correos y era muy querida por sus compañeros y por la comunidad”, señaló el mensaje.