Más de 9.000 niños fueron hospitalizados por desnutrición aguda en Gaza solo en octubre

El cese al fuego que entró en vigor en Gaza el 10 de octubre no ha puesto fin a los enfrentamientos. Según datos palestinos, en los últimos dos meses al menos 386 personas, entre ellas 70 niños, han muerto en ataques esporádicos israelíes.

El asedio que Israel impuso a la Franja a partir de octubre de 2023 está generando graves consecuencias humanitarias. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha alertado que la desnutrición infantil aguda se ha convertido en una epidemia. Solo en octubre, más de 9 000 niños palestinos requirieron hospitalización por esa causa, según cifras de la ONU.
En una entrevista por videollamada desde Gaza, la portavoz de UNICEF, Tess Ingram, señaló que, aunque la amenaza inmediata de hambruna ha disminuido para la mayor parte de los 2,1 millones de habitantes del territorio, la entrada de suministros sigue muy por debajo de lo necesario para atender a una población traumatizada, mayormente sin hogar y alojada en refugios precarios, mientras se intensifica el invierno.
Escasez de ayuda y restricciones israelíes
En la actualidad, apenas 140 camiones de ayuda llegan al día, muy lejos del compromiso de 600 camiones diarios establecido en el acuerdo del alto el fuego. Además, Israel mantiene una larga lista de productos prohibidos bajo el argumento de que podrían tener “doble uso” militar o ser considerados “de lujo”.
En septiembre, el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher, denunció que Israel bloqueó la entrada de alimentos terapéuticos de alto valor calórico y proteico, esenciales para tratar la desnutrición aguda infantil. Estos suplementos, como la pasta “Plumpy’Nut”, están compuestos de mantequilla de cacahuete, leche, aceite, azúcar, vitaminas y minerales; Israel los vetó calificándolos de “lujo”.
Según la Oficina de Medios del Gobierno de Hamás, solo 13 511 de los 36 000 camiones previstos en el acuerdo de alto fuego han sido autorizados a ingresar, lo que representa una tasa de cumplimiento del 38 %. En el caso del combustible, se han permitido apenas 315 camiones de los 3 000 acordados, es decir, un 10 %.
Los datos de UNICEF también revelan que 9 300 niños recibieron tratamiento por desnutrición aguda grave en octubre, cifra “escandalosamente alta” aunque inferior a los 14 000 casos registrados en agosto. Además, alrededor de 8 300 mujeres embarazadas y lactantes fueron hospitalizadas por la misma condición, lo que sugiere que en los próximos meses podrían nacer muchos más niños con bajo peso.
En los hospitales de Gaza, Ingram describió a varios recién nacidos que pesaban menos de un kilogramo y luchaban por respirar, reflejo de la profunda crisis nutricional que atraviesa la población.
La escasez de materiales de refugio agrava la situación. La Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) informó que, pese a la entrega de 14 600 tiendas de campaña para 85 000 personas (48 600 si se contabilizan donaciones bilaterales), 1,3 millones de personas siguen sin acceso a refugios adecuados para el invierno. Cerca de 4000 palés de materiales destinados a construir refugios han sido rechazados.
Para empeorar la crisis, la tormenta “Byron” se aproxima a Gaza con pronósticos de lluvias torrenciales, hasta 200 mm entre el miércoles y el jueves, y vientos de hasta 80 km/h. La OCHA advierte que la lluvia podría provocar inundaciones generalizadas, afectando a aproximadamente 850 000 personas que se encuentran en 761 centros de acogida, muchos de ellos vulnerables a las inundaciones. La combinación de desplazamiento masivo, sistemas de drenaje destruidos y falta de viviendas dignas eleva el riesgo de epidemias.
En los próximos 72 horas, la tormenta Byron representa una amenaza para más de 1,5 millones de desplazados que viven en tiendas de campaña y estructuras frágiles, mientras Israel continúa bloqueando la entrada de materiales de construcción, tiendas de campaña, caravanas y maquinaria pesada que podrían mejorar sus condiciones de vida.

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