El fango que está hundiendo al PSOE y nadie lo quiere admitir

El grupo de trabajo de Igualdad del PSOE, encargado de velar por la equidad de género dentro del partido, se ha convertido en el centro de una intensa polémica interna tras la difusión de denuncias de acoso sexual que involucran a varios de sus miembros.

El caso más reciente se centra en Francisco Salazar, exasesor en la Presidencia del Gobierno, quien habría acosado sexualmente a mujeres a las que contrataba para labores de apoyo. Según la investigación realizada por el diario elDiario.es, las denuncias presentadas en julio fueron archivadas y desaparecidas del sistema interno del partido bajo el argumento de que el procedimiento "se ofuscó" y que, al haber dejado de ser militante, Salazar no estaba sujeto a investigación. Las víctimas, cuyas identidades se mantienen confidenciales, denuncian haber sido sometidas a insinuaciones y comportamientos inapropiados por parte del exasesor.

Otros escándalos que alimentan la crisis de confianza

Paralelamente, la Fiscalía de Málaga ha abierto diligencias por acoso sexual contra Antonio Navarro, secretario general del PSOE en Torremolinos, cuya investigación interna fue iniciada pero que, al no encontrar una solución satisfactoria dentro del partido, la víctima recurrió a la vía judicial.

Este episodio se suma a anteriores polémicas que han sacudido la dirección del PSOE, como las conversaciones filtradas de José Luis Ábalos y sus colaboradores, en las que se discutían presuntas “prostitutas” y “enchufes” para amantes pagados con fondos públicos, y la acusación contra Íñigo Errejón por presunto abuso sexual cuando aún formaba parte del movimiento pospodemista.

Pilar Bernabé, secretaria de Igualdad del PSOE y delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, afirmó en una entrevista con Ángels Barceló que la política debe basarse en la empatía con los ciudadanos. Sin embargo, la falta de respuesta del partido frente a las denuncias ha generado una sensación de abandono entre las víctimas, que consideran que el PSOE ha dejado de cumplir con los principios de igualdad y defensa de los derechos de las mujeres que promueve.

El liderazgo del presidente Pedro Sánchez ha intentado minimizar la situación, describiendo la oleada de críticas como una “máquina del fango”. No obstante, los críticos señalan que el origen del escándalo proviene de los propios órganos del partido, lo que podría marcar el final de una etapa y requerir una profunda revisión interna para restablecer la confianza de sus militantes y la ciudadanía.