Qué es el modelo Alzira y otras claves del escándalo de Torrejón

La empresa gestora del Hospital Universitario de Torrejón ha sido señalada por supuestamente ordenar la denegación de la admisión a ciertos pacientes con el objetivo de incrementar sus ingresos. Según fuentes internas, la directiva habría instruido al personal sanitario a rechazar casos que, según sus criterios, no aportan beneficios económicos al centro, bajo el argumento de “realizar actividades que nos perjudican”.

Esta práctica ha generado una gran polémica, pues se contrapone a los principios de atención universal y a la normativa que garantiza el acceso a la salud para todos los ciudadanos, independientemente de su situación clínica o económica.

Reutilización de material sanitario de un solo uso

Paralelamente, trabajadores del hospital de Torrejón han recibido indicaciones para reutilizar material sanitario que, por normativa, está diseñado para un solo uso. Entre los artículos citados se encuentran guantes, mascarillas y catéteres, cuya reutilización plantea serios riesgos de infección y vulnera los protocolos de bioseguridad establecidos por el Ministerio de Sanidad.

Los empleados han expresado su preocupación ante la posibilidad de comprometer la seguridad de los pacientes y de su propio personal, al tiempo que denuncian una presión institucional para adoptar medidas que reducen costos a costa de la calidad asistencial.

En respuesta a estas acusaciones, la empresa gestora ha emitido un comunicado en el que asegura que “todas las decisiones se toman respetando la normativa vigente y priorizando la salud de los usuarios”. No obstante, los sindicatos y asociaciones de pacientes exigen una investigación exhaustiva y la adopción de medidas correctivas inmediatas.