El sarcófago de la central nuclear de Chernóbil pierde su función protectora tras el impacto de un dron, según la ONU

El “Nuevo Confinamiento Seguro” (NSC), la estructura de acero construida para encerrar el material radiactivo del desastre de Chernóbil en 1986, ha sufrido graves daños tras el impacto de un dron que, según Ucrania, fue lanzado desde territorio ruso. El organismo de control nuclear de la ONU, la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), informó el viernes que la estructura ya no puede cumplir su función principal de seguridad.

Una inspección llevada a cabo la semana pasada confirmó que el impacto del dron, ocurrido en febrero, tres años después del inicio de la invasión rusa, provocó la pérdida de las funciones de seguridad esenciales del NSC, incluida su capacidad de confinamiento. No obstante, la evaluación también señaló que no se registraron daños permanentes en las estructuras de soporte ni en los sistemas de monitorización.
Reparaciones y planes de restauración
El director general de la OIEA, Rafael Grossi, declaró que ya se han iniciado trabajos de reparación, pero subrayó que es imprescindible una restauración completa para evitar un mayor deterioro y garantizar la seguridad nuclear a largo plazo. Entre las medidas recomendadas se encuentran el control de la humedad, un programa actualizado de monitoreo de corrosión y la modernización del sistema automático de vigilancia que protege el recinto construido alrededor del reactor 4 tras el accidente.
La ONU informó el 14 de febrero que las autoridades ucranianas aseguraron que el dron llevaba una ojiva altamente explosiva, provocó un incendio y dañó el revestimiento protector del reactor 4, el mismo que fue destruido en el accidente de 1986. A pesar del daño, los niveles de radiación se mantuvieron dentro de los rangos normales y no se detectaron fugas radiactivas.
Para el año 2026 se prevén reparaciones temporales adicionales, con el apoyo del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), que permitirán restablecer la capacidad de confinamiento del NSC mientras se prepara el terreno para una restauración definitiva una vez concluida la guerra.
Chernóbil fue ocupada temporalmente por fuerzas rusas al inicio del conflicto, pero desde entonces se encuentra bajo el control de las autoridades ucranianas. La OIEA mantiene un equipo permanente en el sitio y continuará apoyando los esfuerzos destinados a restablecer la seguridad y protección nuclear en la zona.
El accidente de 1986 había provocado la propagación de radiación por gran parte de Europa, obligando a la antigua Unión Soviética a movilizar miles de personas y equipos para contener la catástrofe. El último reactor en funcionamiento de la central se cerró en el año 2000.
La inspección de la OIEA se realizó simultáneamente con un estudio nacional sobre los daños causados a las subestaciones eléctricas por la guerra, que ya lleva casi cuatro años entre Ucrania y Rusia.

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