Última hora de la actualidad política, en directo | El expresidente extremeño Rodríguez Ibarra: Ni Sánchez ni Feijóo se presentan a estas elecciones

El primer día oficial de campaña para las elecciones autonómicas de Extremadura, previstas para el 21 de diciembre, ha sido testigo de una escalada de tensiones entre los principales partidos y de una serie de declaraciones que marcan el tono del resto de la contienda.

Juan Carlos Rodríguez Ibarra, expresidente de la Junta de Extremadura (1983‑2007), abrió el mitin de Castuera recordando que ni Pedro Sánchez ni Alberto Núñez Feijóo se presentan como candidatos en esta convocatoria. Ibarra denunció lo que definió como “acoso” contra el candidato socialista Miguel Ángel Gallardo y, usando la metáfora del olivar, afirmó que cada golpe que recibe Gallardo se traducirá en votos para el PSOE.

Tensiones dentro de la derecha

María Guardiola, presidenta de la Junta y candidata del Partido Popular a la reelección, respondió a las críticas de Santiago Abascal, líder de Vox, calificando sus recientes declaraciones de “tufo machista” y sugiriendo que el dirigente de la extrema derecha debería “quedarse ese comentario en casa”. Guardiola advirtió que no cederá a lo que describió como exigencias de Vox y que su objetivo es “sólo el interés de Extremadura”.

Abascal, por su parte, ha reiterado la amenaza de forzar el relevo de Guardiola si el PP no accede a sus condiciones, llegando a afirmar que, de no “pasar por el aro”, el PP tendría que convocar nuevas elecciones. La postura de Vox ha generado una fuerte reacción de Feijóo, quien acusó al dirigente de “caciquear” los candidaturas al imponer candidatos “decididos desde Madrid”, y defendió la independencia de los candidatos del PP.

El candidato socialista Miguel Ángel Gallardo, acompañada de Rodríguez Ibarra, criticó la estrategia del PP de “desmovilizar” a la oposición y describió la ausencia de movilización como una ventaja para la derecha. Gallardo hizo un llamado a la juventud extremeña, asegurando que “no podemos construir Extremadura solos” y prometiendo un pacto con los jóvenes para impulsar la industria y el retorno de talento.

En el ámbito de la izquierda, la candidata de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, anunció la clausura del macrovertedero de La Corona, que según ella “acoge la basura de 200 pueblos”. De Miguel también ha planteado la creación de una Consejería de Derechos Sociales para atender a mayores y personas con discapacidad, y recibió el apoyo del ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, quien la describió como “una extraordinaria candidata”.

Pied Roso, secretaria de Memoria Democrática del PSOE, criticó la “ley de concordia” impulsada por PP y Vox, considerándola una “ley desgraciada” para la región, y advirtió que los errores del gobierno regional no serán perdonados. Asimismo, llamó a las mujeres a no apoyar a Vox, calificándolo de “partido machista, con raíces fascistas”.

En el plano nacional, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, rompió su silencio respecto al escándalo del Hospital de Torrejón, asegurando que cualquier mala práctica será sancionada con contundencia. Mientras tanto, Feijóo acusó al Gobierno de Sánchez de “hipocresía” por renunciar a la participación en Eurovisión tras la inclusión de Israel, y reiteró su deseo de que Extremadura cuente con “una presidenta mujer que respete a las mujeres”.

El clima electoral en Extremadura se perfila como una contienda de gran intensidad, donde la derecha lucha por mantener la cohesión entre PP y Vox, mientras la izquierda intenta consolidar una alternativa que combine a PSOE, Unidas por Extremadura y otras fuerzas progresistas. Con la fecha de las elecciones a menos de tres semanas, los partidos continúan afinando sus mensajes y estrategias para conquistar el voto de una ciudadanía que, según los propios protagonistas, está más atenta que nunca.