El alcalde de Vic (Junts) culpa a la inmigración de la saturación de los servicios públicos
En medio de una estrecha pugna entre Junts y Aliança Catalana en las encuestas —el último estudio del CEO las mostraba empatadas como tercera fuerza en el Parlament—, los partidos postconvergentes intensifican su discurso sobre la inmigración.

El alcalde de Vic, Albert Castells, representante de Junts, ha levantado la voz en una entrevista concedida a SER Catalunya, atribuyendo a la “llegada masiva de personas sin control” la saturación de servicios públicos como la educación y la salud. Según Castells, “tenemos muchos jóvenes que no podrán prosperar y gente mayor a la que no podremos atender porque la totalidad de los servicios públicos están focalizados en los recién llegados”.
Petición de reunión y datos demográficos
Castells ha solicitado una reunión con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, para “poner freno” a lo que califica como “crecimiento desmesurado”. En los últimos 30 años, la población de Vic ha aumentado un 68 %, cifra muy superior a la media catalana. El alcalde asegura que “la naturaleza de las llegadas ha cambiado mucho” y que la ciudad se ha convertido en un punto de acogida para quienes llegan “con un proyecto de vida”.
“Lo que no puede ser”, afirma, “es que tengamos que emplear a personas sin permiso de trabajo ni perspectivas de obtenerlo”. Castells estima que en los últimos meses han llegado 1 700 personas en esas condiciones.
El edil ha subrayado que la cuestión no es de color de piel ni de clase social, sino de garantizar la “sostenibilidad” del modelo de ciudad. Propone establecer criterios claros para decidir a quién se brinda apoyo y a quién no, argumentando que “estamos hablando de poner orden en el proceso” para “garantizar” los derechos fundamentales de todos los habitantes de Vic.
Castells reconoce el papel de la inmigración como motor económico de la capital de Osona, pero considera que no se puede apoyar a quienes “no tienen posibilidad de trabajar en la economía legal y se ven obligados a la economía sumergida”.
El alcalde asegura que su propuesta cuenta con el beneplácito de la dirección de Junts, con la que colabora “coordinadamente” para dar respuesta a esta problemática que, según él, se repite tanto en ciudades pequeñas como grandes.

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